En una semana se incendiaron casi 30 mil hectáreas
Los principales focos se registraron en Villa Constitución y San Nicolás y el humo volvió a invadir a Rosario más allá de las lluvias.
La ciudad vive horas traumáticas con la invasión de una humareda que hace irrespirable el ambiente en cada rincón. Los chaparrones que cayeron no impidieron el avance del fuego. En la última semana se registró un récord de focos de incendios en las islas y se esperaban las lluvias para apaciguar las llamas, pero ni el fuerte chaparrón de ayer impidieron que el humo invada la ciudad y torne irrespirable el ambiente. Jorge Giometti, del Sistema de Alerta Temprana, coincidió con el diagnóstico en Radio 2: «El agua que ha caído ha apagado el incendio parcialmente y junto a la rotación del viento han provocado la presencia de este humo que debemos soportar nuevamente sobre la ciudad». Sin dudas fue una de las peores semanas del año en materia de fuego. Esto repercute en la ciudad, donde se volvió a cubrir de humo. Los principales focos se vienen registrando en la costa frente a San Nicolás y Villa Constitución. En los últimos siete días se quemaron en total casi 30 mil hectáreas.
“Los incendios en el Delta están fuera de control. Si bien no se ve fuego frente a Rosario, a la altura de San Nicolás hacia el sur, en San Pedro y Zárate las quemas que se producen en este momento son monumentales”, dijo Matías De Bueno, referente del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El experto de la UNR señaló que “la velocidad y la ferocidad con que el fuego se desarrolla es enorme. Son siete mil hectáreas frente a San Nicolás, otras 20 mil entre San Pedro y Zárate, complementando casi 30 mil en esta semana que pasó. Tenemos que dimensionar esa superficie: 30 mil hectáreas en una semana de fuego. La zona es una de las más afectadas en la región”.
En declaraciones a LT8, De Bueno remarcó que como consecuencia de que el viento rotara al noreste «no hemos sufrido una problemática en el aire tan severa por más que la situación en el Delta sea compleja. Pero eso todos los días va variando y tenemos partículas enviciando el aire».
Por su parte la Multisectorial por los humedales participó de un operativo en San Nicolás ante la peligrosa aproximación del fuego a viviendas de isleños. El comunicado de prensa señala que «la severa crisis hidrológica que atraviesa el río Paraná impidió la llegada de una de las embarcaciones civiles que prestaba servicio, pudiendo llegar sólo una de las dos lanchas, con el equipamiento de la Multisectorial Humedales y el equipo coordinador a bordo».
«En el lugar -recordó la organización- los vecinos trabajaban arduamente con las llamas aproximándose, rodeados de numerosos focos. En conjunto con el apoyo se pudo completar un extenso cortafuegos y se utilizaron las moto bombas para humedecer los alrededores de una de las 8 casas humildes para una población de 15 personas estables y otras tantas itinerantes. En la madrugada se tuvo que volver a humedecer el terreno, con resultado exitoso ya que se pudo evitar la quema de las viviendas y los corrales, aunque todo alrededor quedó convertido en un mar de cenizas y muerte».
Según el Museo Regional de Ciencias Naturales de San Nicolás, los focos de incendio en lo que va de 2021 ya suman casi 10.000 y entre el año pasado y lo que va de este se han quemado más de 700.000 hectáreas de humedal en el Delta del Paraná, lo que comprende aproximadamente un 30 por ciento de su territorio.
La Multisectorial denunció que «los Faros de Conservación, de los cuales oímos en discursos decorosos, en la realidad no existen. En Villa Constitución, absolutamente invadida por el humo y las cenizas, debería estar funcionando uno de estos Faros, que hubiese alertado y activado el protocolo del Plan Nacional de Manejo del Fuego».
