La ONG Luchemos por la Vida advierte que el 74% no usa casco y el 63% no se detiene en los semáforos en rojo. También destaca que los otros conductores «no le dan un lugar» y «le tiran el auto, colectivo o camión encima»

Un ciclista muerto cada 20 horas en medio de un siniestro vial es el saldo que se vive día tras día en las calles y el cual representa el 6% de los fallecimientos en tragedias viales en nuestro país.

El dato lo dio a conocer la ONG Luchemos por la Vida, la cual dejó en claro que del total de muertes implicadas en sucesos viales (7.268), 436 eran ciclistas.

De esta manera, la entidad comunicó que el 74% de los ciclistas no usa un casco protector, en tanto que el 91% no respeta la prioridad peatonal.

Junto a esto, el 98% no señalizan con sus brazos las maniobras a realizar, a la vez que el 86% carecen de luces.

En un tercer escalón, el relevamiento hizo hincapié en que, mientras el 59% de los ciclistas no tienen luces reflectantes y el 16% circula en contramano, un 63% no se detiene en los semáforos en rojo.

Por este motivo, el presidente de Luchemos por la VidaAlberto Silveira, aseveró que muchos de los siniestros en los que se vieron implicados ciclistas en nuestro país se deben a que éstos «no ponen en práctica normas elementales de seguridad, por ejemplo, usar el casco, circular por las ciclovías donde existen, no usan muchas veces las luces ni reflectantes o retrorreflectantes, circulan en contramano en muchos lugares, y en general, no se comportan como conductores de un vehículo, creen que con una bicicleta puede hacer cualquier cosa, se comportan como peatones».

Mirá También:  Aborto: 3 años de prisión por vender medicamentos en la web

Asimismo, destacó que los demás vehículos también suelen tener su grado de responsabilidad, puesto que «no le dan un lugar al ciclista, no tienen en cuenta su fragilidad, que es tan vulnerable como un peatón y, por ejemplo, le tiran el auto, colectivo o camión encima, no se fijan al doblar si viene a la derecha un ciclista, a veces se ven camiones descargando mercadería en la bicisenda o encima de la ciclovía, así como automóviles que se encuentran estacionados en la ciclovía o que invaden sorpresivamente el carril».

«Un tercer factor es la falta de presencia del Estado que, por un lado, no ofrece una infraestructura de seguridad. En el caso de la construcción de ciclovías y bicisendas, éstas deberían estar separadas físicamente del resto del tránsito. A veces se marca un carril con pintura en cualquier calle o avenida y dicen que eso es una ciclovía, pero en realidad es sumamente insegura», puntualizó Silveira.

Asimismo destacó que «existe una falta de presencia del Estado en el control del comportamiento de los ciclistas, porque tanto en la Provincia como en la Ciudad de Buenos Aires el uso del casco es obligatorio para los ciclistas y nadie lo controla ni menos aún sanciona».

Por este motivo, el presidente de la mencionada ONG expresó que «debe hacerse un control y sanción a los demás conductores que transgreden el espacio de los ciclistas, que a lo mejor circulan con un exceso de velocidad poniendo también en peligro a peatones y ciclistas».

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *