En pandemia, aparecieron médicos, odontólogos, enfermeros, terapistas físicos, bioquímicos, farmacéuticos y otros sin matrícula.

Los últimos casos con profesionales de la salud «truchos» pusieron de relieve un peligroso fenómeno para la salud de la población. En un informe quedó acreditado que durante el último año de pandemia han aparecido numerosos episodios de falsos médicos, odontólogos, psicólogos y otras especialidades médicas. La Justicia recepcionó al menos 99 casos en todo el país.

Se trata de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad, desarrollada por la ONG Defendamos la Argentina con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados.

«Hace unas horas, un hombre de 69 años fue detenido por hacerse pasar por médico durante años. Atendía en la localidad de Mármol, en Almirante Brown, en su casa ubicada a pocos metros de una comisaría. Era conocido como ´el médico del pasillo’ en la zona y se desempeñaba hace más de 30 años. Se trata de un peruano que fue detenido en su casa y falso consultorio de la calle Bynnon al 3100. El falso médico, firmaba recetas y otorgaba órdenes de internación utilizando un sello con el que firmaba como médico y utilizaba un número de matrícula perteneciente a otra persona: un profesional registrado en el Partido de la Costa. La investigación está a cargo del Fiscal Javier Gustavo Martinez de la UFIJ Nº 8 del Departamento Judicial Lomas de Zamora y del Juzgado de Garantías Nº 5 a cargo de Marisa Salvo. Permanece detenido y fue imputado por ejercicio ilegal de la medicina y Usurpación de títulos. Sin embargo el caso reseñado es solo uno los 99 casos que han sido detectados en el ámbito de la República Argentina durante el último año de pandemia», dijo Javier Miglino, Director de Defendamos la Argentina.

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«Otro caso de ejercicio de medicina ilegal se conoció hace dos meses. Se trata de Jorge Daniel Zapata, quien se hacía pasar por médico, pese a que no tenía título y tenía pedidos de captura por tráfico de estupefacientes. El hombre, que vive en la Ciudad de Buenos Aires, trabajaba en un sanatorio de Quilmes donde atendía a niños y adultos con distintas patologías. O el caso de Fernando Cuacci; el falso odontólogo que atendió durante 14 años en la localidad bonaerense de City Bell, y que era buscado por la justicia debido a las denuncias en su contra por haber ejercido la profesión sin título habilitante y por estafas», dijo Miglino.

Decenas de casos de enfermeros y auxiliares. «Con la pandemia han sido muchos los nosocomios, públicos y privados que debieron incorporar en forma urgente a todo tipo de profesionales enrolados en la atención y el cuidado de la salud. De ese modo no han sido pocos los extranjeros que esgrimiendo títulos falsos se presentaron como profesionales o simplemente estafadores que inventaron una carrera y una profesión para hacerse de unos pesos», dijo Miglino.

Si se sospecha de un profesional, hay que denunciarlo al 911

El peligro del ejercicio ilegal de la medicina. «No son pocos los argentinos que carecen de obra social y que a sabiendas de los hospitales públicos están colapsados a causa de los enfermos de coronavirus, buscan una salida alternativa para atender la dolencia que los aqueja, tanto en forma personal como a alguno de sus familiares. Y jústamente esta situación es aprovechada por esta clase de estafadores que se presentan como médicos, odontólogos, enfermeros, bioquímicos, farmacéuticos y otros para sacar ventaja. Sin embargo, en el camino se producen graves errores de diagnóstico o burdos tratamientos que conllevan el agravamiento del paciente o incluso encarnan el peligro de muerte. Por ese motivo es importante que la ciudadanía, ante la presencia de cualquier profesional de la salud que le despierte sospechas, lo denuncie. Primero al 911 y luego al colegio profesional respectivo. De ese modo, en el caso de ser un profesional real, ya no habrán dudas y de tratarse de un profesional trucho, podrá ser detenido, evitando mayores daños a la salud pública», concluyó Miglino.

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