Argentina se consagró campeón de América en el Maracaná

Ángel Di María, a los 22 minutos del primer tiempo, recibió un pase espectacular de Rodrigo De Paul y definió por encima del arquero Ederson para marcar el único gol del partido y darle la consagración a la Selección que dirige Lionel Scaloni.

Dispuesto a ganar y encimar a Brasil, con todas las alarmas encendidas, con la concentración como fiel estandarte y el orden como argumento primordial. Así salió Argentina, que contó con un Paredes estoico, un Lo Celso encendido y un De Paul superlativo. Todas virtudes que llevaron al equipo a jugar de igual a igual y casi no sufrir ante el anfitrión.

Con aisladas intervenciones de Lionel Messi en el primer tramo del partido, y tras mucha fricción y tensión en la mitad de la cancha, el equipo de Scaloni sufrió recién a los doce minutos, cuando Brasil rompió con la estructura e intimidó a los centrales argentinos. Richarlison se la bajó de cabeza a Neymar en la altura del punto penal, pero «Cuti» Romero llegó a cerrar justo para que esta primera aproximación no sea más que un susto.

La selección siempre supo cómo neutralizar al rival y tratar la pelota, aunque le costó romper con el bloque del local en tres cuartos para adelante. Solo Di María tenía la fórmula para romper esa línea. Y Di María fue el que tocó el cielo a los 22 minutos y convirtió el único gol de la gran final en el Maracaná.

A los 22 minutos, De Paul la tomó en campo propio, levantó la cabeza, y puso un pase largo espectacular para Fideo, que controló por la derecha y encaró solo hacia el arquero. Con suma frialdad, esperó que Ederson salga y lo dejó en el camino con una excelsa definición por arriba, de sobrerito. La pelota, con las alas del Ángel, ingresó por el aire hacia las redes. Esa que Argentina no podía inflar desde hace 28 años.

A los 27, otra buena llegada y Di María seguía siendo el protagonista. Recibió un cambio de frente de Acuña, utilizó a Montiel, que le pasó por la espalda, amagó a dársela, pero enganchó hacia l medio y sacó un zurdazo que fue interceptado por las piernas de la defensiva amarilla.

Antes del final de la primera etapa, fue Messi el que tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja. El Díez recuperó rápido en mitad de cancha, salió a toda velocidad por el carril central, luego se perfiló hacia su zurda y sacó un remate que se fue cerca del palo.

Ya en el complemento, a los 53, luego de que el línea le anule el gol por fuera de juego , Richarlison la recibió por la derecha solo en el área, donde disparó de derecha, pero Dibu cuidó bien el primer palo y despejó el cuero hacia el córner. Flojo comienzo del segundo tiempo, una figurita repetida para la Selección, pero que después pudo remediar con un leve acomodo.

Y en los minutos posteriores, Brasil comenzó con los nervios. Se equivocó en la salida, la Pulga recuperó y entró al área por la medialuna a pura gambeta, pero lo cortaron cuando enganchó para terminar la jugada. 64 minutos iban y la gloria estaba más cerca que nunca, pero el sufrimiento seguiría hasta el final.

Lo pudo liquidar el mejor del mundo en el final tras un gran pase de De Paul, figura hasta el momento, pero se quedó sin piernas Leo cuando quedó frente al golero brasileño y perdió una gran chance de poner la cifra definitiva. Por esta razón, Argentina volvió a padecer los arranques del dueño de casa. Fue Gabigol el que pudo empatar, pero entre Guido Rodríguez y Martínez la sacaron de la línea.

Resistieron los once gladiadores que estuvieron en cancha en los tramos finales y esta vez sí el capitán argentino pudo levantar la Copa, esa que se le negó por tanto tiempo. Fue producto de un grupo unido, de un trabajo sostenido y de un DT que defendió la idea hasta el final, con errores y virtudes. Argentina, campeón de América. El gran paso para ir a Qatar con la ilusión como bandera.