Sospechan el desvío de 2 mil millones de pesos
Entre otras responsabilidades, el Enacom tiene a su cargo la administración del FSU, que fue creado en 2014 por la Ley de Argentina Digital y que se compone del uno por ciento de la facturación de todas las empresas licenciatarias de servicios de telecomunicaciones. Se trata de un fondo fiudiciario que solo se puede utilizar para extender redes y que, de ese modo, la conectividad llegue a lugares del país donde no llegan las empresas comerciales.
Desde el Enacom macrista, según denunciaron desde la gestión actual, «asignaron y transfirieron partidas del FSU sin ningún tipo de control», y expresaron, además, que «presupuestos estipulados y declarados para desarrollo de las redes habrían terminado en la contratación de proveedores en forma directa». Este giro de fondos, que habría superado los $ 2.000 millones, no constaría con los controles de la Auditoría General de la Nación (AGN) y habría sido asignado de manera discrecional vulnerando los procedimientos de Directorio del ENACOM dado que no se verían reflejados en actas.
Además, desde el ente comunicaron que a la SAPEM Jujuy Digital fueron girados durante el macrismo 250 millones de pesos, «sin constatar con los procedimientos necesarios para otorgar un Aporte No Reembolsable (ANR), creado para promover la conectividad en las zonas donde los privados deciden no invertir por ser antieconómicas». López señaló que «a la SAPEM de Jujuy se le dio un subsidio de 194 millones de pesos, pero no lo rindieron nunca. Por eso hemos abierto una investigación para, no solo exigir la rendición, sino para averiguar si hicieron o no extensión de redes. En caso contrario, corresponderá iniciar una acción penal».