El 31 de diciembre de 2016, el abogado penalista Rubén Carrazzone denunció el secuestro extorsivo de su pareja, Stella Maris Sequeira, luego de que la mujer estuviera dos días desaparecida y de un supuesto llamado en el que le exigieron el pago de 80 mil dólares para liberarla.

Más de cuatro años después, Carrazzone comenzará a ser juzgado por un tribunal federal acusado de los delitos de «homicidio doblemente calificado por haberse cometido sobre su pareja conviviente y mediando un contexto de violencia de género y de falsa denuncia».

Este miércoles 31 de marzo, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de La Plata dará inició a la primera jornada del juicio contra el abogado, detenido con prisión preventiva, pese a que el año pasado había solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria al encontrarse dentro del grupo de riesgo que debía prevenirse del contagio del coronavirus. El pedido fue rechazado por el tribunal y luego ratificado por la Cámara Federal platense.

«Es un juicio muy importante, porque gracias a la denuncia por secuestro extorsivo que realizó el propio Carrazzone cuando su mujer ya había desaparecido la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió que esta causa continúe en sede federal», le explicó a Télam la abogada Raquel Hermida Leyenda, representante de la única hija de la víctima, constituida como particular damnificada.

La abogada también afirmó que se encuentran «muy preocupados» porque existen «cuatro testigos amenazados» que se presentaran a declarar durante el juicio “custodiados por la Policía”.

“En mi caso –agregó Leyenda– hace casi un mes que no puedo ver a mis hijos, no puedo sacar el perro a la puerta, me ensuciaron el auto, me mandaron mensajes diciendo que me iban a cortar las piernas para que yo no llegara al juicio”.

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Sequeira, de 58 años, convivió con Carrazzone durante trece años. La mujer desapareció de su casa ubicada en El Ombú, partido de Ezeiza, donde más tarde los investigadores encontraron rastros de sangre.

Carrazzone, de 64 años, denunció el hecho dos días después, incluso, declaró que había recibido un llamado extorsivo en el que le pedían 80 mil dólares para liberar a su mujer. Sin embargo, los investigadores determinaron que se había tratado de una denuncia falsa con el objetivo de entorpecer la investigación y ocultar el crimen de Sequeira.

A través de los familiares y allegados de la mujer se supo que era víctima de violencia de género por parte del abogado penalista.

La hipótesis del fiscal

Durante la instrucción de la causa, el fiscal Leonel Gómez Barbella consideró que la ausencia del cadáver de Sequeira «no resulta ser un extremo que impida calificar este hecho como un femicidio».

Según la hipótesis de la fiscalía, Carrazzone mató a su pareja luego de que ella descubrió que la había engañado con otra mujer y lo amenazó con difundir sus «chanchullos» profesionales. Explicó que el hecho ocurrió «entre las 16.45 del 29 de diciembre de 2016 y las 11.30 horas del 30 en el interior de la finca ubicada en la calle El Ombú 786, del barrio La Unión, partido de Ezeiza” y que, tras el femicidio, «Carrazzone se deshizo del cuerpo de su víctima, procurando su desaparición, sin que hasta la fecha se haya logrado dar con él».

Una testigo que declaró en la causa relató que el día previo a su desaparición, la víctima le había contado que iba a separarse del abogado y que éste se tendría que ir de su casa «con un bolsito», tal como había llegado hacía muchos años.

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Antecedente de una condena sin cuerpo

En julio de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora condenó a Daniel Lagostena por el delito de «homicidio en concurso ideal con aborto» de su pareja Érica Soriano, quien había desaparecido en agosto de 2010 y cuyo cuerpo aún no fue encontrado.

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