En punto del mediodía de Washington D.C., el demócrata Joe Biden tomó protesta y se convirtió en el 46º presidente de los Estados Unidos.
En una ceremonia atípica, Estados Unidos conmemora el ‘Inauguration Day’, la toma de protesta que da inicio al cuatrienio de Joe Biden al frente del país más poderoso del mundo.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca asistirá a una tradición que data de 1789, cuando George Washington se convirtió en el primer presidente de los EEUU y tomó protesta en el Federal Hall de Nueva York.
Desde entonces, 45 presidentes han tomado posesión del cargo; sin embargo, la investidura de Joe Biden será atípica en muchos sentidos: además del número reducido de invitados debido a la pandemia de Covid-19 y el traslado del tradicional desfile por la Avenida Pennsylvania a la virtualidad, se trata de la primera ocasión en más de un siglo que el presidente saliente no estará en la ceremonia.
El juramento: las 35 palabras para ser presidente de EEUU
Cada cuatro años, el vicepresidente y el presidente electo de los Estados Unidos deben pronunciar un juramento antes de asumir el cargo.
Mientras el juramento de la vicepresidencia –a cargo de Kamala Harris– es el mismo que se utiliza para distintos cargos públicos; el juramento que convertirá a Joe Biden en el 45º presidente de los Estados Unidos se llevó a cabo en punto de las 12:00 horas tiempo de Washington.
Se trató del momento cumbre de la toma de protesta, cuando el presidente entrante levantó la mano derecha mientras juró sobre la Biblia las 35 palabras fundamentadas en la Constitución:
“Juro (o protesto) solemnemente que desempeñaré legalmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos y que sostendré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos, empleando en ello el máximo de mis facultades”.
Un discurso de unidad y esperanza
Tal y como se esperaba, el discurso inaugural de Joe Biden llamó a la unificación de los Estados Unidos y a cerrar filas para encarar los retos que, especialmente el supremacismo blanco y la pandemia de Covid-19:
“Hoy es un día de historia y de esperanza (…) La historia, la fe y la razón nos muestran el camino, que es el de la unidad. Debemos ver al otro no como adversario, debemos verlo como vecino. Sin unidad, no hay paz (…) estamos entrando en el período más duro y mortífero de la pandemia. Debemos dejar la política de lado y enfrentarla como una nación”.
El Día de la Inauguración de Biden continuará con un evento televisivo a las 20:30 horas conducido por Tom Hanks, que contará con la participación del nuevo presidente y la vicepresidenta, además de artistas como Justin Timberlake y Bruce Springsteen.
El adiós de Donald Trump
Antes de la suspensión permanente de la cuenta de Trump en Twitter, el presidente saliente dio a conocer que no asistiría a la inauguración del 20 de enero, rompiendo una tradición de más de 100 años que simbolizaba los cimientos de la democracia estadounidense.
Cerca de las 08:15 de la mañana del 20 de enero, Donald y Melania Trump cruzaron por última vez el ala Oeste de la Casa Blanca para abordar el Marine One, un helicóptero de la marina con destino a la Base de la Fuerza Aérea Andrews, en el estado vecino de Maryland.
Después de ofrecer un breve discurso con una despedida militar, Trump tomó el Air Force One para volver a su residencia en Mar-a-Lago, Florida.
Un búnker llamado Washington D.C.
Desde hace una semana, Washington D.C. se convirtió en el sitio más vigilado del mundo. El operativo para blindar la capital de los Estados Unidos de cara a la toma de protesta de Biden incluye más de 50 mil efectivos entre la Guardia Nacional y el Ejército, que hacen del corazón de Washington una fortaleza casi impenetrable.
Las medidas inéditas ocurren tras el asalto al Capitolio de manifestantes pro-Trump el 6 de enero y el aviso del FBI y el Servicio Secreto sobre la alta probabilidad del desarrollo de protestas armadas en al menos 50 ciudades del país.
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