Son más de 60 casos. A algunos se les habrían fabricado causas para cesantearlos sin pago de indemnización. Además, cuestionan la tercerización ya que realizan tareas centrales.

Un laberinto de empresas contratistas serviría de pantalla para cubrir decenas de despidos en la empresa Movistar. En el medio, aprietes, humillación, falsos acuerdos y una lista interminable de acciones fraudulentas para desgastar y finalmente eludir responsabilidades y pagos al personal desafectado. Así lo afirmaron las y los trabajadores despedidos, en una denuncia que lleva adelante la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones (Uettel), enrolada en la CTA Autónoma. El entramado es tan complejo que incluye a la Uocra, el sindicato de la construcción.

Los rumores de despidos se escucharon durante casi todo 2020 en las contratistas. Entre octubre y noviembre, se hicieron realidad. Lejos de la doble indemnización por despidos durante la pandemia que exige el decreto presidencial 761/2020, las y los empleados denuncian que ni siquiera les reconocen la antigüedad, que para tal fin los obligaron a pasar de una contratista a otra, que los acuerdos son bajo presión e incumplimiento de pagos por parte de la empresa, que el mecanismo impide una salida sindical y que pretendieron someterlos a la humillación de capacitar a otros trabajadores antes de ser echados.

El laberinto de empresas contratistas incluye a Gidral Comunicaciones SRL, Argencobra SA, Selin SA e Ineroptics SA, pero según los trabajadores todas confluyen en Telefónica Argentina SA. «Echaron gente de dos gerencias. En el piso de Corrientes y Maipú, éramos 50 personas. También hubo despidos en el edificio de Caballito, en Lanús y en Tucumán. Todos técnicos y administrativos», cuenta una trabajadora administrativa despedida que participó de un relevamiento que lograron hacer entre un grupo de cesanteados.

Mirá También:  Mal comienzo de año para la industria

El entramado tiene también una pata sindical. Muchos no estaban encuadrados en ningún sindicato «porque estaba mal vista la sindicalización en la empresa», dice la fuente. A estos les llegaron telegramas de despidos con causales que «son mentiras», agrega.

La abogada de Uettel que lleva el caso, Paula Quinteros, detalla que esta maniobra se realizó para no pagar la doble indemnización. «A todos los trabajadores les llegó el mismo telegrama, calcado, acusándolos de las mismas faltas. Hicieron copy-paste», apunta la abogada.

Otros despedidos están encuadrados en la Uocra. «Supuestamente, estábamos contratados para trabajar en una obra, lo cual es mentira porque nunca trabajamos en ninguna obra; estábamos en la calle, por todo el país. Cuando nos echaron, el telegrama decía que se había terminado la obra para la que habíamos sido contratados», relató a este medio uno de los técnicos despedidos. «Nos comunicamos con la Uocra, pero no nos dieron bola», afirma.

En el laberinto

La denuncia presentada por Quinteros, advierte la «violación a la prohibición de despidos vigente, conforme la normativa laboral dictada en contexto de pandemia». Por tanto, solicita al Ministerio de Trabajo «la inmediata intervención a fin de ordenar la reincorporación laboral de todos los trabajadores despedidos en las mismas condiciones previas».

En denuncias paralelas, un grupo de trabajadores despedidos asegura que «nos desempeñamos hace años en exclusividad para la empresa Telefónica, realizando tareas laborales vinculadas a la actividad normal y específica propia de la compañía».

Este punto es importante, ya que allí se detalla el laberinto de tercerización. «El vínculo se desarrolló a través de contratistas que resultan intermediarias de la relación de trabajo, en este caso siendo la actual contratista intermediaria Gidral Comunicaciones SRL», para tareas que son de Telefónica como «puesta en marcha de radio bases en sitio y en central, soporte de consola, instalación y reparación de líneas de telefonía fija y servicio de internet Speedy y tareas administrativas vinculadas a la provisión del servicio de telefonía e internet involucrado», realizadas a través de «programas informáticos pertenecientes y administrados por Telefónica SA».

Mirá También:  Kicillof armó un gabinete bien a gusto de Kicillof

Con los mismos argumentos apuntaron hacia Selin SA e Ineroptics SA. En estos casos, la denuncia colectiva detalla que «se nos impuso como condición para mantener la continuidad laboral enviar un telegrama de renuncia a la contratista, que recién luego de remitido produjo la registración por Argencobra SA». Los trabajadores señalaron que luego de cumplir con esa imposición recibieron el telegrama de despido.

Con todo, acusan a Telefónica de «a través de una segmentación artificiosa y mediante la fraudulenta interposición de empresas contratistas y subcontratistas, violar las leyes laborales de Argentina y colocar en situación de vulnerabilidad a miles de trabajadores telefónicos».

En el mismo sentido, denunciaron que la empresa presionó «a todo el plantel de trabajadores para que acceda a un supuesto acuerdo de desvinculación, con el que se pretenden encubrir los despidos».

Ni Movistar ni Uocra respondieron a las consultas sobre el asunto.

Desinversiones para pagar deuda

El gigante español Telefónica atraviesa una fuerte crisis, con una deuda que en septiembre último rozaba los U$S 45 mil millones de dólares.

Apurada por la deuda, la firma ha empezado un raid de desinversiones. Así, vendió su división de torres de telecomunicaciones en Europa y Latinoamérica (agrupadas en la empresa Telxius) a la sociedad estadounidense American Tower Corporation, en U$S 9.400 millones. Ahora evalúa hacer lo propio con sus torres en el Reino Unido, que comprate con Vodafone.

Además, mantiene abierto el frente para la posible desinversión de activos de Hispam, división que agrupa los negocios en Latinoamérica, con excepción de Brasil. En ese marco, Telefónica se encuentra en negociaciones para vender su filial en Colombia y Ecuador a Liberty Latam que ya le compró en U$S 500 millones la de Costa Rica. Telefónica también puso en venta su sede chilena.

Mirá También:  "Militante judía": el ataque antisemita de un abogado macrista a Myriam Bregman

La empresa de telecomunicaciones también le ha puesto cartel de venta al 9% que posee en el grupo de medios Prisa.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *