Según un estudio, los bares del AMBA sufren un promedio de cinco robos diarios cometidos con máxima violencia.
Desde que los bares comenzaron la reapertura, en medio de la pandemia y con la obligación de cumplir con todas las medidas sanitarias, los asaltos salvajes que se cometen en esos espacios no paran de sumar hechos en la estadística. Así, por día se registra un promedio de 5 robos cometidos con máxima violencia en estos comercios de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
En una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad (E.M.I.), elaborada por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, quedó acreditado que entre fines de agosto de 2020 y fines de enero de 2021 -últimos cinco meses- se produjeron 660 robos en bares de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. 361 en la Ciudad de Buenos Aires y 299 en el Conurbano bonaerense; con un aumento promedio del 20 por ciento en esa modalidad delictiva.
«Hace unos días se hizo público el robo de una pareja de venezolanos que roba en la zona de Palermo Hollywood. Los ladrones ya tuvieron detenciones por robo y hurto pero sin embargo siguen libres y robando. La modalidad de robar en pareja está haciendo estragos en tres barrios de la Capital Federal: Palermo, Cañitas y Puerto Madero», dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
«Los ladrones se colocan junto a las mesas que por la Pandemia de Coronavirus se instalan sobre las veredas, de manera tal que la mujer tapa el accionar del hombre que aprovecha un descuido para robar lo que esté a mano: teléfonos celulares, billeteras, tablets, notebooks, etc. Previamente el ladrón lleva un saco o campera doblado sobre el brazo y de ese modo tapa el botín. Una vez producido el robo se alejan de inmediato», dijo Miglino.
En Provincia las cosas no están mejor. «En la Provincia de Buenos Aires hay bandas de cuatro o cinco delincuentes de entre 18 y 25 años que roban en modo piraña. Visualizan una mesa en un bar de Lomas de Zamora, Morón, Quilmes o Ramos Mejía (los cuatro barrios más afectados), y se acercan sigilosamente. Una vez que están a unos 10 metros, emprenden una carrera y arrasan con todo lo que hay sobre la mesa para luego separarse y darse a la fuga. Como son varios, las víctimas no saben a quien correr y el crimen queda impune», dijo Miglino.
Una problemática que creció. «Entre agosto de 2019 y enero de 2020 hubo 298 robos de este tipo, lo que habla de un agravamiento del orden del 20 por ciento en la actualidad. Circunstancia que está forzando a los dueños de los bares a incorporar personal de seguridad o incluso recarga el trabajo de los mozos que no solo deben servir y mantener limpias toda la zona de consumo sino que deben cuidar a los clientes por los robos que se reproducen cada día», dijo Miglino.
A principios de mes, en un robo bajo la modalidad «piraña», cuatro sujetos portando armas de fuego le sustrajeron teléfonos celulares y otras pertenencias a un grupo de clientes que se encontraban en las mesas de la vereda de una cervecería de la zona céntrica de Lanús. Con métodos violentos y en pocos segundos, los ladrones despojaron de sus pertenencias a las víctimas y escaparon en el auto, en el que se desplazaban y quedó estacionado frente al local, sin que luego pudieran ser detenidos.
Los desconocidos transitaban en una Volkswagen Amarok detuvieron la marcha, cuatro de ellos bajaron armados y a los gritos, pateando las mesas y amenazando a los presentes, le quitaron los celulares y otros objetos de valor. Algunos lograron escapar corriendo y ponerse a salvo del robo, ante el estupor de los empleados del local, algunos transeúntes y otros automovilistas, como frente a la ausencia de personal policial.
