Es fundamental evitar que se formen criaderos de mosquitos manteniendo patios, domicilios y plazas, libres de recipientes que contengan agua (baldes, cubiertas, entre otros). Si son necesarios, como los bebederos de mascotas, floreros, entre otros, se debe realizar una higiene de los mismos, evitando que el mosquito deposite las larvas en los bordes; en el caso de los colectores de desagües de aire acondicionado, lluvia y canaletas, se deben vaciar periódicamente; manteniendo, además los tanques de agua o cisternas, tapados herméticamente.
Asimismo, es fundamental mantener el pasto corto, el uso de repelentes y espirales; en las viviendas, se recomienda colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y en espacios públicos es preciso reemplazar el agua de los floreros por arena.
En caso de presentar síntomas tales como fiebre alta, hemorragias nasales, dolor de cabeza, muscular y articular, dolor detrás de los ojos, erupción en tórax y piernas o malestar generalizado se debe concurrir al centro de salud más cercano.
Cabe recordar que el Dengue es una enfermedad viral transmitida de persona a persona, a través de la picadura de un mosquito vector o transmisor denominado Aedes Aegypti. Es pequeño, oscuro y tiene bandas blancas en el lomo y patas y propaga la enfermedad luego de haber picado a una persona enferma de Dengue.
Este insecto vive en lugares sombreados y frescos donde se acumula agua, en el interior o el exterior de las viviendas donde deposita sus huevos y no vuela lejos.
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