“Un médico con siete años de Facultad de Medicina y cinco de residencia cobra un bruto de 58 mil pesos. Lo que con los descuentos lo lleva casi a la canasta básica”, explica Ricardo Solari, secretario general de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad. “En todo el año nos habían dado un 7,9% de aumento y ahora nos ofrecen tres subas del 5% hasta enero de 2021 y dos bonos de 12 mil pesos por única vez, todo no remunerativo. No compensa ni siquiera la inflación”, agrega.
La cuenta da un aumento de casi un 19% en todo 2020, que llega a casi el 25% en enero del año que viene. Pero el Índice de Precios al Consumidor publicado por el Indec esta semana muestra una inflación acumulada en los diez meses del año equivalente al 26,9 por ciento. “Hasta no hace mucho el sueldo de ingreso como médico equivalía a dos canastas básicas. Hoy casi no llegamos a una”, enfatiza Solari.
“La pandemia puso de relieve lo vital que hacemos: el lugar que ocupamos, el esfuerzo y la exposición. Y no solo son los 400 que se murieron, sino sus familiares”, explica Vanina Edul, doctora en Medicina y especialista en terapia intensiva del Hospital Fernández. “Yo contagié a mi marido y a mi hija. Tengo un hermano con cáncer terminal y no lo vi en todo el año para no exponerlo. Estoy quemada psíquicamente. Paro el auto para ponerme a llorar. La semana pasada casi se me muere una embarazada. No paré ni un día de trabajar y nunca la terapia intensiva de mi hospital estuvo a menos del 90 por ciento. Incluso hemos trabajado con terapia al 120% porque durante el día teníamos que sacar algunos pacientes y meter otros en turnos”, cuenta de un tirón. Cobra 85 mil pesos en mano. “Llevo gastados 40 mil en equipos de protección personal porque los que nos da la Ciudad son malos y a veces tengo que lavar camisolines a las 5 de la mañana en medio de una guardia”, agrega.
Enfermeros no reconocidos
“Un enfermero con carrera universitaria y título de licenciado al ingresar a trabajar en la Ciudad gana entre 38 mil y 40 mil pesos en mano”, describe Héctor Ortiz, que hace más de 35 años trabaja en la salud pública tanto en el Hospital Durand como en la Casa Cuna. “En el Durand llegamos a tener 450 trabajadores infectados y tres enfermeros murieron por el coronavirus”, relata el también integrante del Frente de Salud de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En total se estima que hay unos 11 mil enfermeros en la Ciudad de Buenos Aires. Cuatro mil de ellos tienen carrera universitaria y, sin embargo, no son reconocidos como profesionales de la salud, lo que les garantizaría mejores condiciones laborales. El 21 de septiembre, Día de la Sanidad, fueron reprimidos en la puerta de la Legislatura cuando fueron a entregar un petitorio con sus reclamos. Esta semana volverán a realizar medidas de fuerza con los demás trabajadores de la salud. También los médicos volverán a parar en todos los hospitales de la Ciudad el jueves 26, en reclamo de condiciones dignas. Y habrá movilización a la Jefatura de Gobierno. No exigen aplausos. Sino condiciones dignas para poder cuidarnos. «
Un plan nacional
La Organización Mundial de la Salud advirtió que existe un déficit de profesionales de enfermería en el mundo por lo que si no se incrementa un 8% el número de graduados en los próximos años, habrá un grave riesgo sanitario. Mientras que EE.UU. o Canadá cuentan con cuatro enfermeros por médico, la Argentina tiene 1,29. En ese marco, el Ministerio de Salud de la Nación presentó el viernes el Plan Nacional de Enfermería, que pretende formar 60 mil profesionales en todo el país en 2021. La propuesta incluye corregir desigualdades. Por ejemplo en la Ciudad hay 6,44 enfermeras y enfermeros cada mil habitantes mientras Santiago del Estero registra 0,51.