Instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial Sin Alcohol con el fin de sensibilizar y generar conciencia sobre los efectos nocivos de esta bebida en el organismo humano.
El alcohol es considerado la droga legal de mayor consumo en el mundo. Un informe de la OMS puso cifras y cuantificó la epidemia: cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol. Dicho de otro modo, una de cada veinte muertes en el mundo. Y en el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles a esta droga. Argentina no está exenta: según datos del 2016, en nuestro país fallecieron 7700 hombres y 4700 mujeres a causa del alcohol.
El consumo nocivo no solo tiene consecuencias sanitarias, como trastornos mentales y comportamentales, enfermedades no transmisibles, traumatismos, lesiones o enfermedades infecciosas o de transmisión sexual. Repercute en pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto. Además, cada vez existe mayor coincidencia en la comunidad científica internacional de que no existe un umbral de consumo seguro de alcohol que permita eliminar los riesgos.
Por otra parte, el consumo de alcohol en los más jóvenes impacta de lleno en el sistema nervioso central, reduce el autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo.
Según datos de la «Segunda Encuesta Municipal a Estudiantes de Enseñanza Media sobre consumo de sustancias psicoactivas», desarrollada en el marco de la Estrategia Municipal sobre Drogas, la sustancia de mayor consumo entre los estudiantes de 12 a 17 años sigue siendo el alcohol. Alrededor del 51,4% tomó alguna bebida alcohólica en el último año.
Con respecto al uso abusivo de alcohol, sobre el total de estudiantes que declaran consumo en el último mes, el 43% reconoce haber tomado más de la cuenta o haberse emborrachado al menos una vez. Y alrededor del 70% de ese grupo reconoce haber incurrido en un episodio de exceso de alcohol o intoxicación al menos una vez en los últimos 15 días.
Casi 6 de cada 10 estudiantes dicen haberse iniciado en el consumo de alcohol entre los 13 y los 14 años, aunque se detectaron casos de edad de inicio a los 10 años. Tres de cada cuatro jóvenes no ven riesgo concreto en el uso ocasional de esta bebida.
Frente a esta problemática, la Municipalidad de Chascomús implementó a fines del 2018 la campaña “Cero Alcohol a Menores”, que tiene por objetivo reducir la disponibilidad y la oferta de alcohol a menores, velar por el cumplimiento de las normativas vigentes, y sensibilizar a la comunidad sobre la creciente problemática del uso y abuso de bebidas alcohólicas entre adolescentes.
La iniciativa busca fortalecer las acciones de control de las normas que prohíben el expendio y el consumo de alcohol a menores de edad, e instalar un alerta social sobre el fenómeno.
La campaña prevé la colocación de stickers autoadhesivos con la leyenda “Comercio responsable. Aquí no se vende alcohol a menores” en todos los comercios de la ciudad, el control municipal de la obligatoriedad de exhibir el mismo, una plataforma on-line de denuncias de venta de alcohol a menores, y la entrega de material informativo sobre marco legal y cuestiones sanitarias en cada renovación de la licencia anual del Registro de Expendio de Bebidas Alcohólicas (REBA) en el área de Habilitaciones.

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