Una mujer pudo volver a su casa de veraneo y se topó con la sorpresa de que había otros ocupantes en el inmueble.
Viviana Villena regresó a su casa de veraneo en Cariló luego de siete meses y la encontró ocupada por otros moradores, pintada de otro color e incluso con 15 personas dentro de la pileta.
La propietaria del inmueble no pudo volver en toda la cuarentena y recién pudo hacerlo ahora con los permisos correspondientes.
“Vine a veranear con mis hijos. Nos encontramos que en la propiedad estaba estacionada una Eco Sport blanca, viejita. Golpeamos la puerta y nos atienden dos personas mayores diciendo ser cuidadores”, dijo Viviana Villena.
La mujer asegura ser la titular de la vivienda que fue comprada en 2017 por Castagnole Lanze S.A., empresa de la cual es accionista y presidente.
También encontró una serie de autos, descubriendo luego que uno de ellos era “mellizo”.
“Dijeron que habían alquilado por dos años. Le dijimos que eso era falso. Nos dijeron: ‘Van a tener que hablar con nuestro abogado’. Era un griterío, terminamos llamando al 911. Vino la policía, que en la mano solo tuvo un contrato totalmente falso de alquiler. Y yo tenía la propiedad, tenía todo para demostrar”, agregó.
Ante estos hechos, realizó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Descentralizada N° 5, a cargo del fiscal Eduardo Elizarraga.
En la denuncia, titulada como “usurpación”, consta que personal policial se acercó a la vivienda ubicada en la calle Leñatero 565 e incautó un vehículo marca Jeep, el cual una vez examinado presentó deformaciones en su identificación de motor.
Incluso, Martín Yeza, el intendente de Pinamar, se manifestó públicamente ante el accionar de la justicia.
