Patrones rurales ofrecen “salvoconductos” como si fueran dueños del país
Este jueves, de madrugada, Dolores recibió un extraño recado de parte de uno de los movilizados en respaldo del ex ministro macrista. Le ofreció un “salvoconducto” para “tratar de salir de la provincia sin ningún problema, sin que nadie los toque ni nada”. El negociador voluntario le explicó en tono amenazante que “yo puedo estar muy tranquilo, pero no todos están tranquilos acá”, tras lo cual le informó que ya había hablado con la Policía para que “se puedan ir sin problemas”.
Poco sirvieron las gestiones de la política para encausar la situación. En algunas estuvo al frente el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, en contacto con los ruralistas de la zona de Santa Elena, localidad en la que está el campo en cuestión. El dirigente, incluso, sondeó con la Jefatura de Gabinete nacional el asunto de fondo, pero no hubo definiciones sobre un tema que el Ejecutivo observa sin jugar cartas.
Recapitulando, Dolores Etchevehere presentó a inicios de la semana una denuncia contra sus hermanos por delitos cometidos en la provincia de Entre Ríos. Según la hermana del ex ministro, eso la llevó a alejarse y ceder el 40 por ciento de su herencia al Proyecto Artigas, un modelo de producción agraria sostenible, libre de agrotóxicos y explotación, que funcionaría en el terreno en disputa. En la denuncia de Dolores hay delitos que van desde usurpación de tierras fiscales y “actos aberrantes contra la integridad física”, hasta vaciamiento de sociedades de la familia y diferentes niveles de fraude al Estado.
Naturalmente, el agro tiene lecturas simplistas de los conflictos, entendibles en el marco de la contienda histórica con el peronismo y de relaciones tormentosas con el poder. La primera, que como el dirigente social Juan Grabois es abogado de la hermana de Etchevehere, la Nación está jugando. La segunda, que la presencia de Gabriela Carpineti, funcionaria del Ministerio de Justicia, fue una intromisión del Ejecutivo. Y la tercera, un mito que estalló en los chats: que la titular del Inadi, Victoria Donda, había dormido en el campo con los presuntos ocupantes, una versión luego desmentida. “Si la metieron a Victoria Donda, para mi la hermana es una oKupa más!. Por los hechos te conocereis, escribió otro dirigente del campo sobre Donda.
Ingeniería en conflictos
En esa línea, la agrupación Campo más Ciudad, organizadora de la marcha por Vicentin y la armadora de las que ocurren todos los feriados contra las medidas del Gobierno, elaboró un flyer que circuló en redes y celulares. Se ve una toma área de tractores y camionetas en la entrada de la chacra de Etchevehere, con la frase: “Resistan entrerrianos, resistan. Todo el país está con ustedes”. En paralelo, convocaron a sumar el asunto a las consignas de la marcha del 8N. Este caso llegó a alinear, incluso, a los que desprecian a Etchevehere por haberles subido las retenciones al campo durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Ese conglomerado de Campo más Ciudad, activo en Twitter y redes de Whatsapp, concentra al establishment agropecuario, a ex funcionarios de Cambiemos y a financistas de las campañas de los principales dirigentes del PRO. Casi un think tank de Etchevehere y David Lacroze, el ex Sociedad Rural que saltó a la fama por increpar a la entonces presidenta Cristina Fernández y financia al partido de Macri desde su génesis.
En ese sector conocen de primera mano la historia de conflictos en la familia Etchevehere y hasta muchos le dan la razón a la hermana. Fuentes de Campo más Ciudad admitieron ante este diario que “es todo producto de un enfrentamiento de hermanos, que viene de larga data”. Algunos, de hecho, hasta conocen al dedillo que la sucesión de esa familia fue un caso que duró 10 años y recuerdan las disputas entre hermanos que generó el vaciamiento del Diario de Paraná, donde también colisionaron Dolores y Luis Miguel. “Hay que subirse igual, este gobierno nos está haciendo la vida imposible y se va a poner peor”, expresó la misma fuente, mencionando al caso como un hito aprovechable políticamente en plena guerra incipiente con el Ejecutivo.
La mano del partido
El scrum para nacionalizar desde la ruralidad el conflicto de Etchevehere sumó una pata política fuerte. Los legisladores de Cambiemos por Entre Ríos emitieron un comunicado calificando de “pandemia nacional” la toma de tierras y exigiéndole que intervenga en el asunto. Firmaron, entre otros, el mellizo Alfredo De Ángeli, uno de los nexos entre Cambiemos y el campo ultra. El “Melli, uno de los que saltó a la política tras la disputa por las retenciones móviles, es uno de los alfiles rurales de la titular del PRO, Patricia Bullrich, y tiene mucho predicamento en las entidades del sector de la provincia. Esa influencia se vio reflejada en comunicados masivos de algunas organizaciones.
El temor de que este caso sea un avance sobre la propiedad privada también aglutinó a las Sociedades Rurales, que salieron a jugar fuerte. “Si la Justicia no nos protege, si la Ministra de Seguridad no nos protege, si las fuerzas policiales y de seguridad no nos protegen, no nos quedará más remedio que protegernos solos, unidos y organizados, a estos nos están llevando”, redactó la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Gualeguay. Y remató: “Si la reacción de los ciudadanos no les resultó demostrativa en el año 2008, esta vez tendrá que ser aún más contundente, aún más demostrativa del malestar que nos aqueja, pues esta vez no nos quieren robar la producción, esta vez nos están robando nuestras propiedades, directamente”.
También sentó posición la Mesa de Enlace de Santa Fe, que pidió al gobierno garantizar la propiedad privada. Según supo este diario, la Mesa de Enlace nacional, aún enfrentada con Etchevehere, banca la idea de que el caso de los campos de la familia en Entre Ríos reviste gravedad institucional.