El libro "La tarea" se consigue en la galería porteña Hache, Loyola 32, que se puede visitar solo con turno previo.

El libro «La tarea» se consigue en la galería porteña Hache, Loyola 32, que se puede visitar solo con turno previo.

En coincidencia con su actual exposición «Matar y morir», que se puede visitar en la porteña galería Hache, el artista Gabriel Baggio estrenó nuevo libro, «La tarea», donde recorre su serie de performances «Procesos de aprendizaje», que a lo largo de los últimos años lo ha llevado a aprender saberes y oficios, desde cocinar y tejer hasta construir una casa, casi siempre en espacios de arte y frente al público, como contracara de un mudo cada vez más globalizado y tecnologizado.

¿Cómo fue que este profesor de dibujo y pintura por la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón convirtió la transmisión de aprendizajes y saberes en el centro de su práctica artística y sus performances? Lo que lo llevó a exponer sus trabajos en Guatemala, México, Hong Kong, Dublín (Irlanda), Washington, Denver (Estados Unidos), Alemania, Bolivia y Brasil.

Después del desolador 2001, «la práctica artística se colectiviza y conforma una suerte de frente de resistencia ante los embates descarnizados del neoliberalismo», que apuntaba a «restituir aquellos lazos sociales fragmentados», explica en el inicio de este grueso volumen la historiadora Valeria González; y es, en ese contexto, que Baggio realiza «Sopa», su primera performance de esta larga serie.

«Confío en la experiencia como perspectiva liberadora de la apatía contemporánea. Es posible generar un vínculo con otro, habilitado por una práctica»

Gabriel Baggio

Aquella obra, en 2002, en el reducto Boquitas Pintadas, consistió en la preparación de un caldo -una receta familiar transmitida oralmente- junto a su madre y su abuela: los tres ubicados en sendas mesas, cada uno con su propio anafe y olla correspondiente, mientras fueron cortando las verduras y agregando ingredientes. El público presenció toda la escena y al final degustó las diferentes sopas.

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«La transmisión oral no es literal, no hay una reproducción. Los legados siempre van a mutar en función de las habilidades, adaptaciones e interpretaciones de quienes se los apropian y de sus contextos», cuenta Baggio en el libro, en una larga entrevista con Federico Baeza, mantenida a lo largo de varios años.

Desde entonces, el artista nacido en Buenos Aires en 1974 aprendió -en diferentes museos, espacios de arte, y a veces por fuera- a bordar, tejer, cerámica esmaltada, confeccionar baldosas, coser a máquina, vasijas de alfarería, crochet, reparar vitrinas, diseñar motivos para manteles y matrices para pisos, marquetería, cavar con una pala, dar forma al barro con las manos para crear su casa de adobe, preparar fideos de espinaca con estofado o carne a la cacerola, entre tantas otras labores.

"La restitución de saberes nos genera autonomía y libertad", afirma el artista Gabriel Baggio.

«La restitución de saberes nos genera autonomía y libertad», afirma el artista Gabriel Baggio.

En sus acciones, Baggio convoca a hacedores y artesanos a un trabajo en conjunto que valoriza la factura manual y coloca al cuerpo en un lugar central, participando al público en los procesos de aprendizaje que implica cada nuevo diálogo.

En el proceso de cada una de esas obras, de esas labores o performances, hay algo que sucede que no puede ser capturado ni por el mejor registro que se haga ni en ningún manual de instrucciones: un aprendizaje que «requiere de la oralidad, sucede en el acto, en el lenguaje de los cuerpos; a través de miradas, silencios y gestos de cuerpos que se vuelcan sobre la materia y manipulan herramientas», escribió Daniela Drucaroff.

«Los legados siempre van a mutar en función de las habilidades, adaptaciones e interpretaciones de quienes se los apropian y de sus contextos»

Gabriel Baggio

De este modo, sus performances son un señalamiento de símbolos y referencias culturales que involucran procesos sociales, emocionales, identitarios e históricos: «La restitución de saberes nos genera autonomía y libertad», afirma Baggio en un fragmento del libro. 

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«Confío en la experiencia como perspectiva liberadora de la apatía contemporánea. Es posible generar un vínculo con otro, habilitado por una práctica, que el trabajo sea la excusa para que puedas entablar una relación directa con alguien y que de ahí surjan cosas, desde rastreos históricos, personalidades o rasgos de otra sociedad», escribió alguna vez el artista sobre su trabajo.

El libro «La tarea» se consigue en la tienda de la galería Hache (Loyola 32, visita con turno previo), donde actualmente Baggio exhibe «Matar y morir», una serie de piezas en cerámica esmaltada y un friso escultórico motivado por las escenas de personas muertas, torturadas y degolladas en la historia de la representación visual occidental, muestra acompañada por textos del escritor Osvaldo Baigorria.

Gabriel Baggio recibió en 2019 el Primer Premio en Cerámica del Salón Nacional, obtuvo el Segundo Premio del Concurso de Artes Visuales del Fondo Nacional de las Artes de 2016 y el Primer Premio del salón Klemm de Artes Visuales, en 2009.

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