El equipaje fue encontrado en General Cerri y, según fuentes judiciales, era del «mismo color» del que lucía el joven cuando fue visto por última vez.
Una mochila con dos teléfonos celulares fue encontrada en cercanías de las vías del ferrocarril, a la altura de la localidad de General Cerri y no muy lejos de la zona en la que fueron hallados los restos óseos de Facundo Astudillo Castro y tras este hallazgo los investigadores del caso ya la pusieron a disposición de los peritos de la Policía Federal Argentina, a los efectos de saber si es la que tenía el joven cuando desapareció el pasado 30 de abril, cuando salió de su casa de Pedro Luro para dirigirse a dedo a la ciudad de Bahía Blanca con la intención de reencontrarse con su ex novia en plena cuarentena.
De acuerdo a ciertos voceros judiciales, «se trata de una mochila del mismo color que la que llevaba Facundo al momento en que fue visto por última vez y que el hallazgo fue realizado por un pescador que se hallaba por la zona y alertó de inmediato a la policía», mientras otra versión dio cuenta que «adentro había dos celulares» y hasta trascendió un dato, que los mismos investigadores no confirmaron y que apunta que también en la mochila estaría el carnet de conducir del joven.
Anoche, desde la querella aseguraron que sólo fueron notificados de ese hallazgo que se habría producido este sábado en horas de la tarde, cuando un ocasional pescador andaba por la costa de General Cerri y al bajar por las vías la encontró, avisando de inmediato a la Policía.
Sin dudas, se trataría de otro elemento, como aquella zapatilla que se encontró al día siguiente de hallarse parte del esqueleto de Facundo Castro, que presuntos pescadores divisan en esa zona y que el dato es revelado, en primera instancia, por aquellos que abonan la hipótesis de una muerte accidental.
Este hallazgo de la supuesta mochila perteneciente al joven (que en su momento se indicó que se trataba de una de color azul y con la inscripción Wilson en letras blancas) y de dos celulares, cuando siempre se supo que solo portaba uno con servicio de la empresa Claro, se da en momentos en que la causa comenzó a dar ciertos avances con los resultados de pericias a patrulleros y los teléfonos móviles de los cuatro oficiales de la Policía bonaerense sindicados como sospechosos de haber participado en la desaparición forzada de Facundo Castro.
Además, los fiscales Andrés Heim de la Procuvin y Horacio Azzolín de la Ufice (nombrados por el Procurador General de la Nación, Eduardo Casal) se sumaron al fiscal federal de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, para darle celeridad a ciertos trámites judiciales que estaban demorados, tales como las declaraciones de testigos. Al mismo tiempo que se unificó y coordinaron las tareas de los distintos expertos que trabajan en las tareas periciales para no seguir demorando la producción de pruebas.
En esa línea, durante esta semana se dio la ansiada declaración de Cristina Castro Alaníz, la madre de Facundo, quien durante cuatro horas contó, de manera detallada, los malos tratos que recibió del personal policial a lo largo de la investigación y la indiferencia del fiscal Ulpiano Martínez, quien nunca la había citado.
Mientras que para esta semana se espera que se produzcan, luego de ciertas postergaciones, las declaraciones de Daiana González, la ex novia de Facundo Castro, como la de dos de sus mejores amigos, residentes en la localidad de Pedro Luro, quienes fueron los últimos en verlos con vida hasta que desapareció en aquella jornada del pasado 30 de abril. Los tres jóvenes fueron citados por el grupo de fiscales que ahora están a cargo de la investigación, luego de las críticas de la querella al desarrollo de la casa desde que fue girada a la Justicia Federal de Bahía Blanca.
Además, los abogados querellantes Leandro Aparicio y Luciano Peretto adelantaron que podrían volver a solicitar las imputaciones y detenciones de los oficiales Mario Sosa, Alberto González, Jana Curruhinca y Xiomara Flores, los cuatro policías a los que se involucra con la desaparición forzada del joven
