dviertieron que testigos y amigos también fueron amedrentados
Reynoso dice que la intimación es “en relación a sus manifestaciones referidas a la trágica situación que atravesara quien en vida fuera Facundo Astudillo Castro”. Luego, el policía retirado amenaza con las acciones legales, que atento a la jurisprudencia vigente resultan un disparate jurídico. “Vencido plazo, ante silencio, negativas y/o evasivas, de continuar con su inadmisible proceder, actuaré en consecuencia por ante el fuero en lo Criminal y Correccional y fuero Civil y Comercial requiriendo medidas cautelares, en resguardo de los agravios y perjuicios ocasionados”, advierte.
El comisario retirado Reynoso dice ser “secretario general de la Asociación Profesional Policial Buenos Aires (Apropoba)”, en la que se codean policías de todos los grados junto con miembros de la Bonaerense que revistaron durante la dictadura. Reynoso pretende que Aparicio se rectifique por carta y «por los medios periodísticos y por las redes sociales que Ud. utilizara, en relación a todas y cada una de las menciones que infundadamente llevara a cabo, en un plazo de 48 horas”.
Valentía no es temeridad
«Como le dice Escohotado a Andres Calamaro: ‘No hay que confundir la valentía con la temeridad’. Uno no quisiera terminar en un cementerio clandestino de la bonaerense acompañada de cadáveres sin identificar como Facundo. Ni ser empalado como Natalia Mellman, ni asesinado y desaparecido por negarse a robar como Luciano Arruga ni desaparecido en una comisaria como Miguel Bru. Ni que les pase nada a sus familiares queridos. Pero en el último lugar en el que les podría temer seria en este contexto. No voy a gastar 500 pesos ni perder media hora en ir al correo para explicarle los alcances del fallo Kimel. Lo importante que es meter presos a los que asesinaron a Facundo», escribió el abogado Aparicio en su muro de Facebook.
Sin embargo, su colega Peretto anunció que harán una denuncia federal por la totalidad de las amenazas e intimidaciones, de las que también son víctimas testigos de la causa y amigos de Facundo. “Le pasó a algunos amigos de Facundo esta persecución policial. Que un patrullero les frena ante su casa, que los siguen, también en autos particulares”, dijo el abogado Aparicio.
“Yo la verdad que tengo miedo», dijo, por su parte, su colega Peretto. «Yo no elegí inclinar esta causa con Leandro y Cristina contra la Bonaerense. Es el único camino que teníamos. La semana pasada hice una denuncia contra un policía que me dijo ‘cuando termine esto ya sé qué hacer con vos’”, se explayó.
El letrado de Cristina Castro abundó en que tiene “familia, dos hijos, mi señora, ayer mi hijo más grande me dijo ‘está la policía en casa’. Cuando salgo no estaban en la esquina, estaban en la puerta». «Ya no es casual. Cuando llamo a Asuntos Internos me dicen ‘es un operativo de acceso al pueblo’. Y yo vivo a 15 cuadras del acceso”, agregó.