La causa por lavado de dinero
Lo del delito precedente no es sencillo. La parte acusadora sostiene que los bienes que le encontraron a Báez provienen de ilícitos en la obra pública en Santa Cruz. Lo cierto es que ese juicio recién está en sus comienzos y no parece haber ninguna prueba de obras que se pagaron y no se hayan hecho o que se hayan construido mal o que las licitaciones fueran alteradas. En la auditoría que hizo la Dirección de Vialidad durante el macrismo, se concluyó que sólo hubo un 0,1 por ciento de desajustes entre obras pagadas y obras terminadas. En ese juicio, que también se desarrolla en Comodoro Py, se discutirá alrededor de las pericias: la de la fiscalía que dice que hubo sobreprecios y la defensa que derrumba esa hipótesis.
El otro delito precedente es la confección de facturas truchas con las que se justificaban gastos inexistentes. El proceso se realiza en Bahía Blanca y tampoco tiene resolución de ningún tipo, con Báez en una situación poco comprometida. Habrá que ver cómo sortea el tribunal el agujero del delito precedente. A corto plazo, el juicio continuará con el alegato del fiscal Abel Córdoba y luego será el turno de las defensas.
En paralelo, el presidente del tribunal, Néstor Costabel, en visible guerra contra Báez y contrariando hasta el criterio del fiscal y buena parte de Comodoro Py, sigue demorando la prisión domiciliaria del constructor. Batió el récord de haber fijado una fianza en dólares y virtualmente a la cotización blue, algo inédito. Aún así, mientras se discute el valor de la fianza –teniendo en cuenta que los bienes de Báez están embargados por la propia Justicia– es posible que la prisión domiciliaria se concrete esta semana.