Manuel Álvarez

Manuel Álvarez

Por Milena Heinrich y Emilia Racciatti

Florencia Ure

Florencia Ure

Con una agenda alejada de la presión por la novedad y una selección que cruza literatura, música y cine, los newsletters consolidan un nuevo formato de acceso a la cultura a través de entregas temporales que recuperan la tradición del género epistolar pero con identidad de autor porque cada envío llega vía correo electrónico y, de este modo, fortalece el contacto directo y genera intercambios que construyen la idea de comunidad.
 

Frente a la volatilidad de las redes sociales y la disparidad de información en los principales portales de noticias, que alternan sin discriminación la vida de una celebridad con una nota sobre la situación económica o la crónica de un concierto, los newsletters emergen como un refugio de acceso a la información. Y cuando se trata de uno cultural, esa dimensión íntima puede llegar a convertirse en una experiencia literaria.

Algunos nacieron a partir de intereses personales, otros como parte del proyecto de un nuevo medio de comunicación pero en todos los casos se alejan de las propuestas de un periodismo cultural que se nutre de la agenda de lo inmediato para profundizar en aquello que permite bifurcar inquietudes propias con la construcción de un itinerario sobre aspectos de la cultura contemporánea, semana a semana, de manera quincenal o mensual.

Durante años Florencia Ure integró los equipos de comunicación de Planeta, Tusquets, El Ateneo y Penguin Random House, y hoy está abocada a nuevos formatos para contar su pasión por los libros: el club de lectura Pez Banana y Sie7e Párrafos, un newsletter que forma parte de Red/Acción, un proyecto periodístico que se lanzó en 2018.

«Nació con un formato donde un autor elegía un libro y yo agregaba un párrafo sobre alguna noticia editorial. Luego fue mutando y mi párrafo creciendo hasta transformarse en lo que es. Hubo muchos momentos donde no había noticia y forzar una me parecía ridículo (el verano donde casi no hay novedades por ejemplo o ahora la pandemia con tan pocos libros nuevos) así que me mandé a hablar sobre cualquiera», cuenta en diálogo con Télam.

Malena Rey

Malena Rey

Uno de los newsletters más recientes en materia cultural es «El Hilo Conductor» de la periodista y editora Malena Rey; una entrega quincenal que integra la propuesta de Cenital, un medio que apuesta a este formato como modo de abordar temáticas que van desde el urbanismo, la política o el deporte.

«‘El Hilo Conductor» nació un poco de casualidad. Recibía los newsletters de Cenital con mucho interés y un día mandaron una encuesta en la que preguntaban qué queríamos leer en el sitio. Marqué la opción de ‘cultura’ y me autopostulé para hacerlo, medio caradura. Les interesó la idea y tuve algunas charlas con ellos para definir bien el concepto», detalla.

En esa línea cuenta que lo pensó «como un correo quincenal que no esté marcado por la lógica de las novedades culturales, sino que genere asociaciones inesperadas entre objetos que a primera vista parecerían no estar relacionados». Así ya armó hilos sobre los hoteles, los cumpleaños, los sueños y pesadillas y el arte en Internet en el que puede pasar de Herzog a Fogwill, o de la música ambiente al cine experimental de Jonas Mekas.

También la poeta, escritora y periodista Marina Mariasch envía cada mes una entrega de «El bosque de los signos», el newsletter más literario y cultural del medio de comunicación feminista Latfem, donde su autora parte de algún disparador que la interpela para dar forma a un texto crítico y reflexivo sobre arte y literatura en clave feminista.

«Me interesa salirme del formato actual del newsletter que tiene que ver con un vocativo, con el dirigirse al lector con un ‘hola cómo estas’ y hacer más bien un texto que tenga valor literario en sí mismo. La cuestión temática siempre está atravesada por una cuestión coyuntural de la realidad social, de la política o con alguna noticia», revela.

Natalia Gelós

Natalia Gelós

Lejos de las notas que escribe para distintos medios, la periodista Natalia Gelós es la creadora del newsletter «Noticias de lo natural» que «surgió de un impulso», ya que desde hace unos años viene trabajando «en el cruce entre animales, la crónica, cierta mirada poética» y le pareció que «estaba bueno armar algo más sistemático, algo que no se pierda en un posteo de Facebook».

«Es un desprendimiento de un libro en el que trabajo, algo que muta pero que dialoga con eso. Lo imaginé como un espacio para poder poner cosas que no entran en una nota, que tienen una especie de no lugar en el que, sin embargo, creo que somos varios los que miramos», cuenta sobre el proyecto, en el que puede retomar artículos exóticos sobre animales para construir un relato literario atemporal.

Tampoco vinculado a un medio, Manuel Álvarez es el creador de «Un día en la vida», un newsletter que se fundó al calor de la cuarentena y se fue convirtiendo en una entrega periódica: «Al principio quería mezclar un libro con alguna otra arte, una película, una serie, una canción, la literatura no solo permite, sino que se alimenta de esas conexiones; después con el correr de los mails se fue volcando más a libro-película, pero intento siempre asociarlos con alguna canción. Eso imaginé: el cruce», expresa el autor del libro «A ninguna parte».

Tomás Guarna y María Gerzovich

Tomás Guarna y María Gerzovich

Tomás Guarna y María Gerzovich son los responsables de Finde Club, un proyecto de amigos que nació un sábado en un café pensando qué hacer el fin de semana: «Nos dimos cuenta que no existía un espacio donde esté centralizada la oferta cultural joven e independiente de la Ciudad. Toda esa información estaba dispersa en las redes sociales. El formato del newsletter fue la solución más práctica que encontramos: corto, simple y periódico, ideal para presentar una curaduría de cosas para hacer (fiestas, eventos musicales, de arte y gastronómicos, entre otros)».

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«Desde octubre de 2018, lo mandamos todos los jueves, con tiempo para que la gente pueda planificar qué hacer el fin de semana. Con la pandemia, empezamos a mandar actividades para hacer en casa: desde webs, juegos virtuales, curaduría de cuentas de Instagram , hasta recetas. Tuvimos muy buena repercusión de nuestra comunidad y se sumaron muchos suscriptores de todos lados, rompimos un poco las fronteras de la porteñidad», expresa Gerzovich.

Boletín informativo, folletín o noticias directas al correo electrónico, los newsletters no son un fenómeno nuevo pero cada vez son más, como estrategia para ganar suscriptores, como servicio, iniciativa propia o como proyecto para generar comunidad. La constelación de newsletters es enorme pero los culturales, aquellos que llevan una voz propia con un ritmo que escapa al fardo informativo, tienen algo en común: los mueve el ejercicio poético de compartir arte y cultura.

La curaduría de los newsletters: un cruce entre literatura, cine y música con impronta artesanal

Lecturas cruzadas, redes que encadenan libros, películas, obras de arte y canciones, asociaciones libres, escritura que fluye, disparadores de la coyuntura, agenda para no perderse en la inmensidad de la cultura, los newsletters culturales son un territorio donde confluyen metáforas y evocaciones no libradas al azar sino como experiencia crítica de selección curatorial, que despliega perspectivas y miradas temáticas con un importante componente literario y artesanal.

Como cuenta Gelós, que escribe un newsletter sobre animales y naturaleza, «cada entrega se arma por intuición. De ahí la dispersión. En algún momento, hay un tejido que desde lejos forma algo tipo tapiz y entonces se acomodan las piezas que faltan. A veces lo pienso más como un diario de noticias naturales pero muta a algo que aborda un tema y que entonces filtra en base a esa idea que lo reúne: una historia o dos sobre matanzas, una seguidilla de historias de leones, etcétera», dice.

Para Mariasch, «los temas en general se me imponen desde la realidad. A veces es escaparse, perderse y hago un rastreo sobre esa temática en la literatura, que no necesariamente tiene que ver con la novedades de la literatura, el cine o de las obras visuales. Me gusta la idea de salirse de la novedad para encontrarse con textos que están en la biblioteca, o arte que está en los museos o en la historia y quizás se pierde de vista porque estamos siempre buscando la novedad».

Algo similar sostiene Malena Rey: «Me interesaba escapar de la tiranía de las novedades. Trabajé durante varios años en la revista Los Inrockuptibles en la que cubría como editora las novedades en materia de Libros, Artes y Escenas. Y si bien disfruté y aprendí mucho, ahora hay una saturación de contenidos permanente que cuesta filtrar. Sin la urgencia de reseñar la novedad, ya no quiero estar al día con todo. Y se abre el tiempo y el espacio para cruzar distintas disciplinas y épocas».

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Para la responsable de «El Hilo conductor» ahí está la función de la crítica cultural: «Poner en contexto los objetos culturales pero también ser una herramienta de argumentación que vaya más allá del gusto personal, que nos permita emanciparnos de las hegemonías y a la vez reconocernos en aquello que por algún motivo agita nuestra sensibilidad».

En cambio, Ure, «ni periodista ni escritora» -como se define- escribe su newsletter «como le sale» y señala: «Es cierto que siempre hay un anclaje en los libros, pero también es cierto que casi toda mi vida gira alrededor de los libros así que poco me cuesta hacer ese link. Digo si hablo sobre la obra de teatro de Kartun, la asocio con el Siglo de Oro español. No es forzado, es armar redes con los libros».

La responsable del boletín cultural Sie7e Párrafos piensa que «lo personal garpa» y así trabaja sus textos: puede hablar de su hijos o de su historia al ritmo de las lecturas, con un tono muy auténtico.

«A mí me gusta leer una noticia detrás de la cual haya alguien que da su punto de vista y su opinión. Algo que se diferencie del bombardeo de noticias que al final del día son todas la mismas», indica.

Lo cierto también es que, como explica Álvarez cada entrega «lleva mucho tiempo», él tampoco piensa «en temas que estén en agenda, al principio del newsletter hago una mínima mención a lo que estamos pasando pero me interesa que eso esté elidido. Estoy acostumbrado a asociar lo que leo con lo que veo o escucho, entonces tengo muchas anotaciones que llevo en un cuaderno y de ahí surgen los temas, no por actualidad, sino por simple voluntad. Por ejemplo, «Las malas» de Camila Sosa Villada me hizo pensar en ‘Lazzaro Felice'».

A diferencia de estos formatos individuales y con soporte en la literatura, el newsletter semanal de Finde.Club, que nació para desmalezar la cantidad de opciones culturales y ofrecer una agenda cuidada y diversa, incorpora la participación de varios autores que aportan, sugieren, seleccionan y en este cuarentena abarcan temas tan variados, como podcast, joyitas perdidas en la web, archivos a descubrir, cuentas en redes sociales para seguir y lecturas del under.

«La temática de cada edición la definimos siguiendo un poco la agenda ‘pública’ pero también los ánimos sociales que vamos sintiendo- resume Gerzovich-. Por ejemplo, si sabemos que va a llover todo el finde, vas a ver planes bajo techo, obvio. Ahora en cuarentena es un poco más difícil, pero tratamos de tematizar cada edición para cortar con la monotonía de estos días».

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