Suspendidos y despedidos durante el aislamiento social obligatorio por el coronavirus pidieron asistencia a organismos públicos
Trabajadores suspendidos y despedidos durante el aislamiento social obligatorio por el coronavirus pidieron asistencia a organismos públicos y denunciaron discriminación por vivir en barrios populares, donde la cantidad de contagios aumentó en las últimas semanas.
«En los últimos días empezamos a percibir un incremento en las denuncias de personas trabajadores esenciales que sufrieron suspensiones o despidos porque su lugar de residencia es un foco de casos de coronavirus», informó hoy el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
En un comunicado, agregaron: «Recibimos algunas denuncias de personas suspendidas -quienes no cobrarían los días que no trabajan- o directamente despedidas de la Villa 31 (Ciudad de Buenos Aires) y de la provincia de Córdoba. Este es un tema que pensamos puede seguir en aumento en los próximos días».
En total, desde que comenzó el aislamiento y hasta el día de ayer, el Inadi recibió a través de sus varios canales de comunicación un promedio de 30 consultas diarias, es decir un 50% más que la cantidad habitual.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, por su parte, informó que actualmente da seguimiento a varios casos de trabajadores despedidos por residir en barrios populares porteños.
Dos de esos casos pertenecen a trabajadores que viven en el Playón de Charita, uno es empleado de la construcción y fue despedido «al principio del aislamiento», mientras que el otro es un conductor de taxis a quien «desde la empresa le informaron que no iban a permitir que trabaje en esas condiciones y le solicitaron que renuncie», informó la Defensoría.
«El vecino trabajaba como peón de taxi (..), se le venció la licencia, no pudo renovarla por el aislamiento social obligatorio», relataron desde la Defensoría, y agregaron que aunque hay una prórroga automática por 60 días, «desde la empresa le informaron que no iban a permitir que trabaje en esas condiciones y le solicitaron que renuncie».
El organismo asesora actualmente al hombre para que pueda acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y renovar la licencia.
Por otro lado, una residente del Barrio 31 se comunicó con la Defensoría «al principio del aislamiento» y comentó que «están despidiendo a varios compañeros de su hijo que trabajan en la misma empresa en el rubro de la construcción».
A raíz de este llamado, el organismo da seguimiento a varios casos de discriminación.
