La víctima se llamaba María Esperanza Fernández y el principal sospechoso es su expareja, Roberto Romero, quien se encuentra prófugo.
María Esperanza Fernández, una mujer de la localidad bonaerense de San Pedro, fue asesinada este fin de semana. Según la fiscal Viviana Rojas, quien lleva adelante la investigación del caso, el principal sospechoso del femicidio es Roberto Romero, con quien Fernández mantenía una relación de pareja y quien, desde el domingo, se encuentra prófugo. “La situación de fuga nos da todos los indicios sobre la culpabilidad del hombre”, señaló a Página/12 la fiscal Rojas y describió el caso como “femicidio calificado por alevosía y otros agravantes”. Durante el mes de abril, se registraron 20 femicidios, y ya son 38 desde que comenzó la cuarentena.
La mujer, que convivía con Romero, debía encontrarse este domingo cerca del mediodía con una de sus hijas, de 18 años, quien al ver que su madre no llegaba, se acercó a buscarla a la casa donde ella convivía con su pareja. Llegó cerca de las tres de la tarde y, tras encontrar las puertas cerradas, tuvo que ingresar por una de las ventanas. Al encontrar a su madre ya sin vida, golpeada y envuelta en una frazada, avisó a la policía local. “Junto al cuerpo encontramos una carta que dejó Romero, que da cuenta de otra situación de violencia y de abuso que involucra a otro miembro del grupo familiar”, sostuvo Rojas e indicó que “la investigación recién empieza y habrá más certezas con las pericias psicológicas”.
Fernández tenía cinco hijos, de los cuales dos son mayores de edad, de 23 y 18 años. “Todos se encuentran contenidos y a cargo de familiares», afirmó la fiscal y aclaró que «el servicio de niñez local se puso en contacto conmigo así como con los hijos de la víctima».
Roberto Romero, el principal sospechoso del femicidio, se encuentra prófugo desde este domingo. “Desde la madrugada del lunes estamos con distintos allanamientos para dar con él, y estoy por emitir la orden de detención para que ante cualquier movimiento que realice el hombre sea conocido por las fuerzas policiales y puedan actuar en consecuencia”, señaló Rojas. Si bien no existen denuncias previas contra Romero por violencia de género o intrafamiliar, “la situación de fuga y la carta son indicios suficientes para sostener la culpabilidad del hombre”, afirmó la fiscal y agregó que están recabando datos “para comprobar si existen otro tipo de lesiones y si tiene algún tipo de señal defensiva, para aportar a la hipótesis de que fue atacada mientras dormía o inducida por algún tipo de fármaco”.
En la casa de Fernández, donde fue encontrada, había una “masa tipo martillo de albañil” con rastros de sangre, que fue secuestrado por la Policía Científica para su investigación. El caso está a cargo de la Unidad Fiscal N°11, de la localidad de San Pedro. «Estamos trabajando en los rasgos particulares de este femicidio», aseguró Rojas.
