Representantes del sector denunciaron el accionar de grandes centros privados como el Hospital Italiano, el Otamendi y Miroli y los del grupo Galeno

Aunque ante la pandemia de covid-19 los trabajadores de la salud son considerados personal esencial, en la Ciudad de Buenos Aires varios centros de salud privados iniciaron recortes o modificaciones en el pago de sus salarios. El Hospital Italiano redujo el 12 por ciento de los honorarios de los más de dos mil médicos que mantiene bajo la figura del monotributo, el Sanatorio Otamendi pagará los sueldos de abril en dos cuotas y en los sanatorios del grupo Galeno aún no se abonaron los salarios que debían depositarse el último día de abril. 

«Hay más de 1.100 prestadores privados de salud en Buenos Aires; desde los más poderosos a los más débiles, en tiempos de cuarentena, la mayoría presenta problemas para pagar los sueldos», señaló Antonio Di Nanno, secretario gremial de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP). Según Di Nanno «el problema de fondo es que la mayoría de nosotros no estamos registrados: el 30 por ciento de los médicos de la ciudad presta servicio en hospitales bajo la figura del monotributo, cuando en verdad hay relación de dependencia; no es cierto que seamos autónomos, somos trabajadores que trabajan en un lugar específico».

En el caso del Hospital Italiano, por ejemplo, el recorte de salarios llegó por el lado de los honorarios de los médicos cuya relación de dependencia está encubierta por el monotributo: «Se les recorta el 12 por ciento a los más de dos mil médicos que trabajan así, es una costumbre del Hospital Italiano tener trabajadores disfrazados de empleados autónomos», detalló Di Nanno. Según Lyliam Moretti, subdelegada general de los trabajadores del hospital, «a los monotributistas les recortaron el 12 por ciento pero a los de planta permanente ya les avisaron que se abonará todo el sueldo de abril tras obtener el beneficio del decreto 332, que es la ayuda que está dando el Estado».

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En el mail de aviso que recibieron los trabajadores, al que accedió este diario, el hospital manifestó haber «solicitado el otorgamiento de ‘Salario Complementario’ en el marco del ‘Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción’, por el cual el Estado abona parte del salario del personal en relación de dependencia». En el decreto 332/20, publicado el primero de abril, se puede leer que la ayuda se destina a empresas de «actividades económicas afectadas en forma crítica» con «cantidad relevante de trabajadores contagiados por covid-19 o en aislamiento» o, por último, que hayan sufrido una «sustancial reducción en ventas con posterioridad al 20 de marzo de 2020». 

Aunque en el comunicado con el que el Hospital Italiano anunció la reducción del 12 por ciento para los monotributistas, el centro de salud aseguró que desde el inicio de la cuarentena «redujo fuertemente sus prestaciones no urgentes, y consecuentemente, sus ingresos», los trabajadores advirtieron que esto no es así: «Es mentira lo que dicen, tienen un plan médico que siguen cobrando sin ninguna modificación y, al no dar las prestaciones médicas que se cancelaron por la pandemia, ese dinero se lo están ahorrando«, sostuvo el secretario gremial de AMAP.

En el mismo sentido se expresó Alejandra Ruz, trabajadora del Sanatorio Dupuytren, del grupo Galeno, que hasta el momento no abonó los salarios que debía depositar el último día de abril: «El sanatorio funciona como siempre, vamos todos los días a trabajar y no hay manera de que pierdan ingresos, los socios pagan la cuota e incluso diría que, ante el riesgo de la pandemia, la abonan más al día que nunca, y al mismo tiempo el sanatorio tiene menos gastos«, describió la trabajadora.

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Además, Ruz confirmó que la demora en los pagos se repite en los otros seis sanatorios del grupo: «Galeno es corporativo, cobramos todos el mismo día ya que los pagos salen desde la oficina central de Puerto Madero». Por otro lado, la trabajadora agregó que «formalmente no nos dieron ninguna explicación de la demora, ahora dicen que abonarán este jueves pero creemos que están a la espera de que se les otorgue el beneficio del 50 por ciento del sueldo».

En este sentido, Moretti sentenció que «hay un juego bastante perverso de las corporaciones, se cuelgan del Estado para no perder rentabilidad, argumentan que han bajado las consultas y que eso ha mermado sus ingresos, pero en los últimos años crecieron una barbaridad. El Hospital Italiano se adueñó de cinco manzanas en el último tiempo; mientras le piden ayuda al Estado y recortan salarios, una mira por la ventana y del lado de enfrente están construyendo otro edificio nuevo».

En el Sanatorio Otamendi, uno de los centros de salud de mayores ingresos de la ciudad, el pedido de ayuda al Estado también se repite. La semana pasada los trabajadores recibieron el pago de solo el 50 por ciento de sus haberes. Luego de que se realizara una protesta frente a las puertas del sanatorio, el Otamendi notificó que la segunda parte de los salarios se abonaría el próximo 7 de mayo. Esta segunda cuota será depositada directamente por ANSES a cada empleado, según confirmaron a este diario desde la filial de AMAP del sanatorio.

Pero los problemas con los salarios se extienderían a otros centros de salud: «En Favaloro recortarían 25 por ciento a toda la planta. Este caso es distinto al del Hospital Italiano, por ejemplo, porque Favaloro no tiene prepaga, depende de la atención diaria, por lo que están a la expectativa de la ayuda del Gobierno», aseguró Di Nanno, quien concluyó que la supuesta pérdida de ingresos no justifica el accionar de algunos centros de salud: «El Hospital Alemán, por ejemplo, paga en tiempo y forma, Swiss Medical también y con la gente en blanco. Resalto lo del Hospital Italiano porque es una institución poderosa y con muchos fondos, por lo que no pueden tener la postura que tienen».

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