Hay más de 80 casos denunciados en la pandemia. La novedad es que usan como «gancho» a personas que venden mercadería en comercios de todo tipo y son quienes roban los datos.

Un relevamiento alertó que al menos dos bandas de venezolanos están robando dinero de los cajeros automáticos en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, a punto tal que en lo que va de la cuarentena se denunciaron más de 80 hechos delictivos; a partir del robo de datos y la posterior clonación de tarjetas de débito y de crédito. La novedad es que ahora usan como «gancho» a personas empleadas en negocios de todos los rubros que cobran una comisión por el trabajo sucio.

Se trata de un estudio de la organización civil Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados. «En el último hecho cinco hombres de nacionalidad venezolana fueron detenidos por la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Montserrat acusados de robar dinero de distintas cuentas bancarias con tarjetas de débito de terceros. Estas tarjetas habían sido lavadas para borrar sus datos originales y con un programa de software le habían cargado datos reales de personas que sin saberlo le estaban entregando todo su dinero a los ladrones», dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.

«Las detenciones se produjeron en la puerta de una sucursal del banco Santander Río ubicada en Alsina al 1300. Ya había numerosas denuncias de vaciamiento de cajas de ahorro en esos cajeros por lo que la Policía dispuso un operativo cerrojo para que al momento de ingresar los venezolanos y robar las cuentas, pudieran detenerlos. Luego de las detenciones pudo establecerse que los criminales tenían un aguantadero a un par de cuadras, una casa usurpada que subalquila habitaciones. El juzgado interviniente ordenó el allanamiento y fueron detenidos varios sujetos más y secuestradas varias computadoras, tres celulares, cuatro tarjetas de débito y otras de crédito, tickets bancarios, cuadernos con anotaciones y planillas con movimientos de cuentas y otros datos de interés para la causa; más 10 mil dólares y 200 mil pesos», dijo Miglino.

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En Provincia

«En el Conurbano bonaerense hay alarma porque varias víctimas de los barrios de Ramos Mejía y San Justo han visto desaparecer sus ahorros durante la cuarentena. El modus operandi es el mismo y todo apunta a otra banda de venezolanos», dijo Miglino.

¿Cómo roban los datos? «Las investigaciones de causas previas hablan de un sistema bastante complejo para robar los datos que comienza en un negocio de ropa o zapatos, masculino o femenino. Los negocios de shoppings y los ubicados en arterias muy transitadas como la Avenida Cabildo en Belgrano, la Avenida Santa Fé en Palermo, la peatonal Florida en el Centro porteño y la Avenida Alvear en Recoleta han sido usados como gancho para el robo de datos porque una cajera o cajero venezolano luego de cobrar con tarjeta de crédito o débito; entretenía al cliente con alguna promoción o descuento para deje el plástico en su poder y recorra el negocio en busca de alguna otra prenda o elemento para comprar. En ese momento el primer eslabón de la cadena de clonadores colocaba el plástico en una máquina que copia datos y que puede comprarse como se ve en la imagen que se acompaña en Mercado Libre. Acto seguido y con los datos robados devolvía la tarjeta al cliente que se iba del local sin saber que en poco tiempo más sería robado en sus cuentas bancarias. El cajero o la cajera infiel pasaba la máquina al otro eslabón que se encargaba de cargar los datos a una computadora y con un software especial los dejaba disponibles. Por último hacía falta una tarjeta de crédito o débito vencida o robada. Se le borraban los datos originales, se cargaban los datos robados y solo restaba ir hasta un cajero, blanquear la contraseña y extraer todo el dinero posible», dijo Miglino.

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