La justicia federal rechazó el pedido de prisión domiciliaria que hizo el represor Miguel Etchecolatz por un posible contagio de coronavirus en la cárcel. En su resolución advierten que el hombre «no corre peligro de contagio en su lugar de detención», pero le ordenan al Servicio Penitenciario Federal (SPF) que refuerce el área de sanidad de cada penal para los internos que son grupo de riesgo ante una infección del virus.

De este modo, los jueces del Tribunal Oral Federal 6 (Rodrigo Giménez Uriburu, Guillermo Costabel y Sabrina Namer) no hicieron lugar a la prisión domiciliaria pedida por el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar de 90 años, con siete condenas por delitos de lesa humanidad y alojado en el Hospital Penitenciario central de la cárcel de Ezeiza.

En el fallo al que accedió el sitio web Infobae, los magistrados señalaron que en el SPF se tomaron distintas medidas de prevención y vigilancia contra el coronavirus. «Se suspendieron todas las actividades educativas en todas las unidades, se tomaron acciones sobre las visitas y el ingreso a las cárceles, se intensificaron las acciones en las áreas de salud y se creó un comité de crisis, entre otras cuestiones. Todo en cumplimiento de los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación dirigidos a la protección de la salud pública».

Los jueces también resaltaron que «hasta el momento no se ha presentado entre la población carcelaria ningún caso de contagio, siquiera alguno catalogado como ´sospechoso´», y agregaron que el acusado «no corre peligro de contagio en su lugar de detención».

Mirá También:  La emergencia sanitaria en la Provincia habilita a suspender las clases: ¿qué va a pasar?

La defensa de Etchecolatz había pedido continuar su detención en su domicilio de Mar del Plata porque por su edad y estado de salud integra los grupos de riego ante un posible contagio de coronavirus que agravaría su cuadro. Explicó que tiene cáncer de próstata, signos de parkinsonismo, hipertensión arterial y sufrió un accidente cerebro cardiovascular, entre otras enfermedades, que se sostiene con un bastón y necesita permanente colaboración.

«Las autoridades competentes en la materia aseguran la posibilidad de mantener plenamente vigentes los protocolos de prevención de contagio y propagación de la pandemia en cuestión (circunstancia que, vale resaltar, rige al día de la fecha para la totalidad de la población de nuestro país), por lo que la mera invocación por parte de la defensa de encontrarse su pupilo dentro de la población de riesgo no puede constituir un argumento de entidad suficiente como para modificar la modalidad de encierro, al mantenerse su postura en el plano meramente conjetural y no verificarse la materialización del riesgo al que alude que justifique, de momento, acceder a lo peticionado», contestaron los jueces.

En ese sentido, agregaron que mientras que en el sistema penitenciario no se registró ningún caso de coronavirus sí los hubo donde Etchecolatz pidió cumplir la detención domiciliaria. “Resulta de público conocimiento que en la ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, donde el imputado pretender residir, se han verificado casos de contagio del mentado virus, de modo que estamos en condiciones de afirmar que, en el contexto de la emergencia sanitaria que atraviesa la República Argentina, y fundamentalmente aquélla, no existe garantía alguna que el imputado en su domicilio reciba mejor y más segura atención médica que la que actualmente se encuentra recibiendo en el interior del Hospital Penitenciario donde se encuentra alojado”, explicaron. 

Mirá También:  IOMA habilitó una línea gratuita de atención de consultas por el coronavirus

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *