El ministro de Economía, Martín Guzmán, deberá apostar a toda la parsimonia con la que se suele mostrarse públicamente para enfrentar las próximas horas de una agenda cargada de presentaciones y negociaciones que comenzarán a marcar las posibilidades que tendrá la Argentina de sortear el fantasma latente del default.
Las 48 horas claves de la gestión Guzmán tuvieron como antesala la decisión del lunes pasado, cuando definió dejar desierta la licitación con la que buscaba un canje del bono Dual AF20. A esa decisión siguió otra, por la que ese bono fue reperfilado y formará parte del tratamiento del paquete de la deuda en dólares.
Mañana tendrá una presentación en el Congreso de la Nación en donde no sólo deberá enfrentar las preguntas de los legisladores de Juntos por el Cambio, que estuvieron siendo preparados por el ex ministro Hernán Lacunza, sino que será observado vía streaming por la delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que llega mañana para empezar las negociaciones para renegociar los vencimientos de la deuda.
El jueves el ministro mantendrá encuentros con la delegación del FMI y liberará el pago de $15.000 millones. Horas más tarde el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) publicará el dato de inflación de enero y el dato del tercer trimestre de 2019 de la Encuesta Permanente de Hogares, que mostrará el nivel de desocupación de la economía formal argentina.
En horas del mediodía de hoy, el ministro Guzmán pasó por la Casa de Gobierno para adelantar la decisión que anunciaría unas horas más tarde: en el vencimiento del bono Dual AF20 del próximo 13 de febrero sólo se pagarán los intereses y el vencimiento del capital adeudado se pospondrá hasta el 30 de septiembre para inversores institucionales. Al igual que en los reperfilamientos anteriores, anunció que realizará el pago de capital a las “personas humanas” con tenencias inferiores a los USD 20.000 al pasado 20 de diciembre.
A la hora de explicar el estado del bono, Economía emitió un comunicado en donde señala que el pasado 3 de febrero ofreció un canje que tuvo una adhesión cercana al 10%, donde buscó “cambiar el perfil de este bono insostenible por otro que fuese sostenible. Hubo cooperación de tenedores locales pero no hubo cooperación por parte de un grupo de fondos extranjeros que poseen la mayor tenencia del instrumento. Por el contrario, lo que expresaron tales fondos es que para ellos este instrumento es un bono en dólares, y que solo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo muy corto, lo que este gobierno considera incompatible con la estrategia integral de restauración de la sostenibilidad de la deuda».
En ese contexto es que ahora se definió que ese bono que cuando se emitió en 2018 fue por USD 1.637 millones y hoy hay un remanente de USD 1.473 millones (dollar-linked, porque está denominado en pesos pero atado a la cotización del dólar) sea tratado dentro del paquete de la deuda en dólares. Según explicaron fuentes oficiales, el próximo jueves se pagarán los $6.400 millones de pesos correspondiente a los intereses y el capital de los tenedores que sean personas físicas hasta USD 20.000. En el caso de estos últimos es difícil saber la cantidad hasta el mismo jueves. En el Gobierno estiman que el monto máximo que se podría pagar, entre ambos conceptos, es de algo más de $ 9.000 millones.
Respecto a los que quisieron entrar en el canje el lunes pasado pero que no pudieron porque se declaró desierto, fuentes del Gobierno señalaron a Infobae que se está trabajando “para ofrecerles opciones con instrumentos de la agenda normalizadora”, lo que significa cambiar el bono dual por otro denominado en pesos y con mayor plazo.
En paralelo, se definió que la licitación de Lebad sea pospuesta para hoy. Se ofrecerán dos Letras del Tesoro en pesos, ambas con tasa Badlar más un plus de 200 puntos básicos, con vencimientos el 3 de abril y el 28 de agosto. Con estas dos licitaciones buscarán captar alrededor de 10.000 millones de pesos. Con eso se buscará cubrir el vencimiento de las Lecap reperfilada del próximo jueves de algo más de $8.000 millones.
Minutos antes de las 17 del miércoles, el ministro Guzmán llegará al Congreso de la Nación para exponer frente a los legisladores y dar detalles sobre el tratamiento que planea darle el Gobierno argentino a la deuda.
Hasta ahora, lo que se habría acordado entre los legisladores es que exista una exposición inicial de Guzmán de hasta 90 minutos; continuar con 30 minutos de preguntas del oficialismo y otros 40 para la oposición. Luego, habrá otra media hora para que Guzmán responda preguntas.
La presentación genera expectativas porque Guzmán deberá enfrentarse a las preguntas de los legisladores de la oposición que quieren detalles del plan que el Ejecutivo dice tener pero no muestra. Para ello, hubo una reunión en donde el ex ministro de Economía Hernán Lacunza les brindó detalles de la deuda junto al diputado Luciano Laspina.
Laspina, que es el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, buscará detalles del programa pero ya cuestionó la estrategia que lleva adelante el Gobierno porque entiende que primero hay que anunciar el programa económico y después reestructurar. «Hay que explicitarle al Congreso un programa económico, que sea debatido, y con eso sentarse a negociar a los bonistas”, dijo a El Parlamentario.
El miércoles llegarán a la Argentina los miembros de la misión del Fondo Monetario Internacional para dar inicio formal a las negociaciones. La misión estará encabezada por Julie Kosack, directora adjunta del departamento para el Hemisferio Occidental y el encargado del caso argentino, el venezolano Luis Cubeddu. Junto con otros técnicos del FMI seguirán la exposición del ministro Guzmán en el Congreso de la Nación, evento que genera mucha expectativa de parte de los funcionarios del FMI porque entienden que será la primera exposición con detalles del ministro.
Lo que buscará Guzmán y su equipo es convencer al FMI de reformular los plazos de pagos y, con ese apoyo, salir a buscar lo mismo con los acreedores privados. Así lo hizo saber el ministro en varias ocasiones, en las que dijo que el cronograma de pagos hace “insostenible” la deuda.
Además de empezar las negociaciones, Cubeddu tiene otra misión. El funcionario del Fondo buscará los números de la recaudación, la inflación y demás proyecciones de la economía argentina porque es el encargado de aportar una proyección de las variables macroeconómicas del país para el próximo Reporte Mundial, que será difundido en abril durante la reunión de otoño del organismo en Washington.
Como si la carrera de reuniones y exposiciones no fuesen suficientes, el jueves a la tarde el Indec dará a conocer el dato de inflación y el de la Encuesta Permanente de Hogares.
En el caso del dato del costo de vida, las estimaciones de la consultoras privadas señalan que el Indice de Precios al Consumidor rondaría el 3,5% el dato del primer mes de 2020. Sin embargo, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, dijo en una entrevista radial que la cifra “estará por debajo del 3%” y que es el momento de trabajar “sobre la inercia inflacionaria”.
En el otro dato que se conocerá este jueves, Guzmán podrá señalar a la gestión anterior como responsable pero quedará con un escenario difícil por resolver. El Indec también dará a conocer el dato del tercer trimestre de 2019 de la Encuesta Permanente de Hogares, informe que señala el nivel de desempleo que hay en el país.
El dato anterior, publicado en septiembre de 2019, mostraba que la tasa de desempleo de la Argentina había aumentado al 10,6% en el segundo trimestre de 2019, contra un 9,6% que había alcanzado en el mismo período del 2018.
