Pocos días después del encuentro que tuvieron a solas Sabrina Frederic y Sergio Berni, el 9 de enero pasado, las autoridades de ambos ministerios comenzaron a intercambiar borradores de un “convenio de cooperación» para definir el manejo de las fuerzas federales distribuidas en el territorio bonaerense. En la actualidad son más de 6.800 efectivos de las cuatro fuerzas de seguridad, según pudo saber Infobae de fuentes oficiales. El borrador sufrió varias modificaciones. Pero nunca terminó de conformar a Berni ni a los suyos. “Es una enumeración de buenas intenciones”, dijeron cerca del ministro bonaerense.

Ese convenio fue la “excusa” perfecta para una nueva escalada entre Berni y Frederic. “Resulta inviable en los términos que se propone la intervención conjunta de las fuerzas de seguridad, redundando todo ello en reglamentarismos que agravan aun más la situación en que se encuentra la provincia de Buenos Aires en materia de seguridad pública”, dice la carta que firmó el ministro bonaerense en referencia al “convenio de cooperación”.

El convenio, de apenas seis carillas, crea una “Mesa Operativa conjunta” para coordinar la actuación entre las fuerzas federales desplegadas en la Provincia y la Bonaerense. En un comienzo, se había previsto que estuviera presidida por un gendarme, lo que molestó a Berni. Finalmente se estableció que la mesa será conducida por el secretario de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, y el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires o una persona designada por esa cartera.

El texto final del convenio, al que tuvo acceso Infobae, enumera una serie de acciones conjuntas como los operativos públicos de control vehicular y poblacional y el control de barrios o zonas “que sean identificados como de mayor índice delincuencial”. También dispone que cada tres meses se realizará una evaluación “pormenorizada” de la situación de seguridad en la provincia de Buenos Aires.

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Llamativamente, el convenio tiene un párrafo dedicado a la comunicación de los operativos conjuntos. La última versión establece que la información será brindada de manera “unificada” a través de quienes designen el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Pero la versión inicial, dicen cerca de Berni, hablaba de conferencias conjuntas con la participación del gobernador y la ministra de Seguridad nacional.

La comunicación es uno de los aspectos que más diferencian las gestiones de Frederic y Berni. La ministra nacional prefiere el bajo perfil y dio ordenes precisas para cuidar al extremo la información que filtran las fuerzas de seguridad. En cambio, Berni sigue prefiriendo la presencia en los lugares calientes y recorre los medios de comunicación casi a diario.

“El convenio es una enumeración de buenas intenciones y tenemos una provincia con 1.300 homicidios por año”, reclaman en La Plata.

La pelea de fondo es por el control y el destino de las fuerzas federales. Son 1.000 efectivos de Prefectura, unos 1.900 de la Policía Federal, 2.900 de la Gendarmería y 1.900 de Prefectura, según pudo saber Infobae de fuentes oficiales. Berni considera que él debe decidir dónde deben estar esos efectivos.

Las discusiones por el control de las fuerzas federales son cotidianas. Hace tres semanas hubo un cruce en ocasión del recital del grupo Divididos en la ciudad de Mar del Plata. “Pedimos un refuerzo de la Prefectura y recibimos apenas seis efectivos”, se quejó Berni en la intimidad.

En el comienzo de la gestión también hubo diferencias por la presencia “excesiva” –dicen en el Ministerio de Seguridad nacional– de gendarmes en la ciudad que gobierna Guillermo Montenegro. Finalmente se decidió mantener unos 300 gendarmes porque estaba por comenzar la temporada, aunque se pidió reubicarlos.

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Los cruces por el convenio desembocaron en la carta de Berni a Frederic. Cerca de la ministra de Seguridad le restaron importancia y aseguraron que “no es una nota institucional porque no estaba firmada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires”.

Frederic no hablará en las próximas horas y tampoco tomará medidas sobre las fuerzas federales en territorio bonaerense. La respuesta quedó en manos del presidente Alberto Fernández. “Todos nosotros queremos trabajar para que los bonaerenses vivan en paz y la inseguridad no sea un problema. Después si el ministro de la Provincia tiene un método propio, que lo aplique. Es su responsabilidad. Estamos para ayudar, no para polemizar”, afirmó esta mañana en una entrevista con Radio Continental.

La tensión por la filtración de la carta interrumpió las comunicaciones entre las segundas y terceras líneas de los dos ministerios de Seguridad. Se espera que haya un acercamiento el próximo jueves, en la reunión del Consejo de Seguridad Interior, que se realizará en Tucumán. “Es un buen ámbito para la planificación y definición de las políticas públicas en materia de Seguridad local y federal, así como a los pedidos y conversaciones mantenidas con cada conducción provincial en materia de Seguridad y la firma de convenios previamente acordados”, dijeron en el ministerio que conduce Frederic.

Berni todavía no confirmó su presencia. Su jefa política sigue en Cuba.

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