Juntos por el Cambio avisó antes de la llegada de Guzmán al Congreso que no iba a realizar preguntas ni exposiciones esta tarde.
“El gobierno de Cambiemos tomó USD 70.000 millones de deuda. Unos USD 40.000 millones fueron para pagar intereses de deuda. Y USD 10.000 millones fueron para pagar a los holdouts. Además de eso se pagó casi la totalidad de la deuda de Club de París (queda una cuota). Parte del endeudamiento del gobierno de Cambiemos fue para renovar deuda que se pagaba al 8% para pagar deuda al 4% de interés”, explicó Negri quien detalló que en 2015 recibieron un nivel de endeudamiento de USD 240.000 millones.
“El ministro no resolvió las preguntas sobre cuál va a ser el rol del FMI en la renegociación de la deuda. Debería plantear los fundamentos por los cuales encuentran insostenible la deuda”, agregó el diputado Luciano Laspina. «Creemos que ese diagnóstico es importante porque a partir de ahí podes armar un plan. Argentina no tiene números tan diferentes al resto de Latinoamérica”, expresó.
Finalmente, Cristian Ritondo dijo: “Hacemos autocrítica. Lo que sí queremos manifestar es que la deuda no nació con Cambemos. Es un problema estructural del país”.
Los legisladores de Juntos por el Cambio advirtieron en la previa que no tendrían intervención en la sesión con preguntas o replicar, tras haber entregado ayer un cuestionario por las vías formales de la Cámara. Fuentes de ese bloque dijeron a Infobae que no desean “participar de una puesta en escena” y señalaron que el ministro “estará blindado”, en relación con los empresarios y sindicalistas que el oficialismo invitó a la sesión.
Incluso, desde la oposición no descartaban retirarse del recinto si el discurso de Guzmán es “demasiado virulento” contra la gestión de Mauricio Macri. No pasó, a menos a criterio de los diputados del espacio que lidera Mauricio Macri. “No esperamos grandes anuncios”, señalaron.
El primero de los dos aplausos que recogió Guzmán en su discurso de una hora en diputados fue luego de la frase: “no vamos permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica”.
Luego de repasar datos de la gestión Cambiemos y de dar algunas –pocas, sobre todo para la oposición– pistas concretas sobre lo que define como el sendero sustentable de la deuda, el ministro también criticó al FMI, que llegó hoy para la primera misión durante la gestión de Alberto Fernández.
“El Fondo también es responsable por la crisis de deuda de Argentina”, dijo. Eso así, rápido le hizo un guiño al organismo que ahora dirige la economista búlgara Kristalina Georgieva y destacó que el cambio de conducción del organismo en “medio de una «situación bien caliente” es “refrescante”. “Los responsables de la deuda somos todos, el país, los bonistas que arriesgaron y el Fondo”, agregó.
Guzmán también destacó que “este año no apuntamos a reducir el déficit fiscal”, que se hizo «un esfuerzo grande para no caer en default el 10 de diciembre de 2019” y que “no hay peor opción que la austeridad fiscal ante una recesión”.
“Hay bonistas que juegan en forma cooperativa, pero hay otros que juegan otro juego. Hay que definir de qué lado se está; nosotros estamos del lado de la gente”. En ese momento la Cámara aplaudió nuevamente, aseguró sobre el final.
