Hay momentos donde la euforia y las emociones se apoderan por completo de un persona y el fútbol suele tener tanta tensión que una celebración plagada de sentimientos puede terminar de le manera más extraña. Esto fue lo que ocurrió durante un partido de la Premier League de Zanzíbar, un archipiélago de Tanzania frente a la costa de África Oriental, donde un entrenador protagonizó un festejo demasiado exagerado, hizo gestos obscenos, y terminó severamente sancionado.
Este director técnico no pudo contenerse luego de lograr una victoria contra su ex equipo, del que había sido despedido, pero su reacción fue tan desmedida que ahora afronta una sanción de seis meses y deberá pagar una multa de 500 chelines tanzanos, lo que equivale aproximadamente a 200 dólares.
Se llama Mani Gamera, actualmente es el entrenador del Miembeni Sport Club de la primera división del fútbol de Tanzania, y no se guardó absolutamente nada al momento de celebrar el triunfo contra el Jang’ombe Boys FC, club que dirigió en el pasado y del que fue cesado.
Primero salió corriendo hacia donde estaban los aficionados de su anterior equipo y empezó para hacerle gestos obscenos, a mover su cadera hacia adelante y atrás, acompañándolo con sus manos. Luego retrocedió una metros y llegó a bajarse los pantalones delante de todos para mostrar sus calzoncillos, lo que despertó definitivamente la ira de sus ex seguidores.
El guardias de seguridad se vieron obligados a intervenir mientras que Mani Gamera continuaba bailando y festejando, con los jugadores de su actual equipo abrazándolo y levantándolo sobre sus hombros.
“Me rechazaron llamándome simio. Hoy el simio se ha quitado la ropa y no hay nada que ellos puedan hacer al respecto. Soy su esposo y soy su padre”, dijo Gamera luego de que el Miembeni logre una victoria por 1-0 ante el Jang’ombe, según informó el sitio SportBible.
