Siete tortugas marinas fueron liberadas en la playa de la localidad de Mazunte, en el estado de Oaxaca, en el sur de México, tras recibir rehabilitación por una fuerte intoxicación sufrida a finales del año pasado, informaron las autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Se trataron de seis ejemplares de tortuga prieta (Chelonia mydas) y una golfina (Lepidochelys olivacea), que fueron atendidas en el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) “por haber ingerido salpas durante la presencia de marea roja en la región entre Salina Cruz y Puerto Escondido”, en la misma entidad de Oaxaca.
A finales del mes de diciembre de 2019, el CMT recibió más de una docena de ejemplares de tortugas principalmente golfinas (Lepidochelys olivacea) y prietas (Chelonia mydas). Toda mostraban signos de intoxicación y a través de análisis realizados, se corroboró que esto sucedió debido al fenómeno conocido como marera roja.
Y es que el 25 de diciembre ocurrió este fenómeno en la costa oaxaqueña, provocado por el aumento de microalgas en el agua. Al día siguiente, el CMT realizó la necropsia a dos ejemplares de tortugas prietas encontradas muertas en las playas de Huatulco, y determinó la causa de muerte: intoxicación por salpas (tremátodo) que paralizan a las tortugas.
En total, murieron 292 tortugas marinas, de las especies prieta y golfina, que fueron encontradas en las costas del sur del pacífico mexicano. Voluntarios, investigadores y autoridades lograron salvar a 27 ejemplares, que fueron trasladadas al Centro para su rehabilitación.
Las autoridades mexicanas invitaron a los pobladores del lugar y a quien así lo deseara, para asistir a la liberación, que ocurrió la tarde de este domingo en las playas de Mazunte. En el lugar se congregaron un par de docenas de personas, que aplaudieron cuando las tortugas pudieron por fin volver al mar después de estar casi al borde de la muerte.
De acuerdo con el Centro Mexicano de la Tortuga, se aplicaron tratamientos para contrarrestar los efectos producidos por las toxinas presentes en el alimento que ingirieron los animales rescatados. Debido a su debilidad e incapacidad de moverse para respirar, se les colocó un chaleco salvavidas para mantenerlas a flote dentro del agua e impedir que se ahogaran.
“Eran principalmente machos y cuando estas tortugas se aparean, dejan de comer. Creemos que eso sucedió, que terminaron su temporada de apareamiento y viajan a zonas de alimentación, pero se encontraron las salpas, las ingirieron, y por eso se intoxicaron, los tuvimos que traer”, señaló Martha Harfuch, del CMT, citada por la cadena Televisa.
Al paso de los días, se les retiraron los chalecos y se observó si la natación era natural o aún necesitaban apoyo para mantenerse a flote. “En esta etapa del tratamiento, fue crucial la labor de los trabajadores del CMT, el apoyo de voluntarios y becarios”, concluyeron.
El fenómeno de la marea roja no es nuevo. En febrero del 2016, ocurrió una situación similar en la costa oaxaqueña. En aquel momento, se determinó que la causa de muerte fue el trématodo Spirorchiidae spp., que originó dificultad neuromuscular para elevar la cabeza y respiración de manera natural a los ejemplares de tortugas marinas que murieron entonces.
En lo que va del año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha rescatado 44 ejemplares de tortugas de diferentes especies, en diferentes situaciones, a lo largo del territorio nacional. Se tratan de ejemplares de la especie de orejas rojas (Trachemys scripta) juveniles; de las llamadas dragón (Rhinoclemmys pulcherrima); y una concha blanda (Apalone spinifera) juvenil. Todas carecían de sistema de marcaje.
