Está acusado de ultrajar a la sobrina de su esposa, cuando la menor tenía entre 10 y 13 años y se quedaba a dormir en su casa de Florencio Varela, donde finalmente fue capturado por orden de la Justicia.
Un verdadero escándalo policial sacudió a la Comisaría 4ta. de Berazategui, tras la detención de un subcomisario acusado de abusar sexualmente durante tres años de la sobrina de su esposa, una niña que estaba bajo su cuidado y se quedaba a dormir en su casa.
El imputado fue identificado como Miguel Alberto Rodríguez, quien hasta ahora se desempeñaba como titular de la seccional policial que tiene jurisdicción en la localidad de Hudson. Según consta en la causa judicial, las violaciones se habrían cometido aproximadamente entre 2014 y 2017, en la vivienda familiar del jefe policial ubicada en el barrio Santo Tomás de Florencio Varela.
Fuentes vinculadas a la investigación detallaron a El Quilmeño que la pequeña habría comenzado a ser abusada cuando tenía 10 años, hechos que presuntamente se repitieron hasta que cumplió los 13. Unos años después, la víctima, ya en la etapa de la adolescencia, pudo denunciar el calvario que habría sufrido de parte de su tío. De acuerdo a la declaración testimonial de la víctima, en un principio el sujeto «tocaba sus partes íntimas» y «le apoyaba sus genitales en distintas partes del cuerpo». Luego, los abusos fueron con «acceso carnal», es decir con «penetración».
La denuncia recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 de Quilmes a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri, quien ordenó una serie de pericias que arrojaron resultados concluyentes. El informe victimológico (pericia psicológica) se sumó a los resultados del Reconocimiento Médico Legal, el cual arrojó «defloración vaginal de vieja data» y «eritema en la horquilla valvular».
Con esas pruebas, el fiscal Ruggeri ordenó la aprehensión del acusado, que fue detenido en su propio domicilio donde entregó su arma reglamentaria y su credencial policial expedida por el Ministerio de Seguridad de La Provincia de Buenos Aires.
Rodríguez afronta cargos por los delitos de «Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la calidad de guardador, en concurso real con Abuso sexual con acceso carnal en forma reiterada».
