El tratamiento de la ley impositiva en la Provincia generó un sacudón político y el primer enfrentamiento a gran escala entre el oficialismo que lidera Kicillof y Juntos por el Cambio, que cuenta con su máxima referencia afuera del país, ya que María Eugenia Vidal está de paseo en París. La jornada del jueves arrancó bajo un clima de relativa confianza en el gobierno provincial para poder sacar adelante la ley en el Senado, aunque a medida que pasaron las horas el clima se fue empantanando. Si bien desde la propia oposición reconocieron la voluntad de diálogo de parte del equipo de Kicillof, justifican haberle dado la espalda en protesta por la suba del 75 por ciento del inmobiliario para la franja más alta de propietarios.
“Se aumenta la presión en sectores que ya vienen haciendo un gran esfuerzo. En la situación actual de recesión, plantear aumentos de hasta el 75 por ciento a una porción muy grande de las propiedades, un 45 por ciento de las urbanas, es muy por arriba de la inflación, y no ayuda a la reactivación de la economía”, criticó el intendente de Vicente López, Jorge Macri. El intendente de La Plata, Julio Garro (Juntos por el Cambio) dijo que «un almacenero con una propiedad de 650 mil pesos estaba alcanzado por este aumento. No hubo un consenso para dar quórum». «Basta de marketing y de mentiras, pónganse a trabajar, a legislar», les devolvió Kicillof.
Bianco agregó que “estuvimos sentados disponibles hasta la 1 de la madrugada del jueves. Teníamos varias propuestas para hacer en relación a las cosas que había apuntado la oposición. Pero la lectura de lo que pasó es política, son unos irresponsables. Queremos un interlocutor válido. Es dinero que se necesita para hacer frente a todos los programas, de mejora de la infraestructura edilicia, forestación y contra el hambre. La Provincia no se puede endeudar y tenemos vencimientos de deuda por 200 mil millones de pesos que heredamos”.
El senador oficialista José Luis Pallares también fue muy crítico de la oposición: “intuyo que no tienen interlocutores válidos, ya que la verdadera interlocutora se encuentra en París –en referencia a Vidal–. Nos prometieron que el proyecto iba a ser tratado y ofrecimos a incorporar modificaciones. Pero todo quedó en la nada y se han retirado sin hablar con el presidente de nuestro bloque. Es una actitud totalmente irresponsable”.