Hubo cuatro testimonios en la quinta audiencia de juicio. Mario Darío Núñez, empleado contratado en la Oficina de Recuperación de Espacios Públicos, dijo que nunca hizo un curso de manejo de fuego pero lo enviaban a operativos. 

En el marco de la causa por incumplimientos a los deberes de funcionario público que se sigue contra Víctor Jesús de Ola Castro, Roberto Durnelli y Víctor César Dagún por la muerte de cuatro brigadistas, ayer declararon cuatro personas. El testimonio de Mario Darío Núñez coincidió con el relato de familiares de Mauricio Valdez y Matías Vilte a quienes los mandaron a apagar el incendio del cerro «El Acheral» en 2014 sin capacitación y siendo solo personal contratado para tareas de desmalezamiento, incumpliendo la normativa vigente de la Ley 26.815 de manejo de fuego.   

El trabajador contratado de la Oficina de Recuperación de Espacios Públicos,  Núñez, quien estuvo en la brigada que fue a apagar el incendio pero que no  en el momento en que sus compañeros fueron atrapados por el fuego, dijo que Durnelli le ordenó que vaya  a extinguir el fuego pese a no haber recibido capacitación previa.

Él llevaba la mochila de agua y manifestó que aprendió a usarla mirando, dijo que nunca hizo un curso para apagar incendios. Especificó que se dedicaba a trabajos de desmalezamiento.

Declaró también quien se desempeñaba como coordinador general del NOA del Plan Nacional de Manejo de FuegoHéctor Marcelo Gallardo, que detalló que el año anterior al hecho, supervisó la ropa y los elementos de protección destinada a Salta para los Brigadistas. A preguntas de las partes, sostuvo que el responsable de la Brigada en Salta era Dagún.

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La policía, Jorgelina Cardozo, intervino en el procedimiento que se llevó a cabo en el lugar donde fueron encontrados los cuerpos de los brigadistas. Según detalló prensa del poder judicial, la mujer dijo que era muy poco lo que se podía apreciar de las prendas de vestir, ya que estaba todo calcinado. Refirió que algunas de las mochilas estaban puestas en los cuerpos, pero también incineradas. Recordó que encontró uno de los celulares de las víctimas que no estaba tan dañado.

Otro de los testigos fue el policía de Guachipas Aníbal Rodríguez, quien participó del traslado de los cadáveres y del informe en el que se documentó lo encontrado en el lugar del incendio, al que llegaron acompañados de algunos “vaqueanos” que les señalaron dónde se encontraban.

Manifestó que «tres de los cuerpos se encontraban relativamente cerca entre sí, mientras que el cuarto estaba más alejado. Dijo que tenían protección térmica, los cascos puestos y borcegos. En su informe se describió el lugar, la zona, la vegetación. Se intentó determinar el origen del incendio, pero al ser una zona tan amplia no pudo establecerse.

Señaló que en estos casos la comunicación y el funcionamiento de los dispositivos son fundamentales para evitar estos siniestros.

El relato de que encontraron al cuerpo del brigadista Víctor Ferreyra separado de las otras víctimas coincide con lo que afirmaron Omar Valdez y Pedro Albarracín padres de Mauricio Valdez y Martín Albarracín quienes tiene sospechas de que el cuerpo haya sido movido.

La defensa solicitó una inspección ocular en el lugar del hecho, lo que fue rechazado por el juez, quien dijo que la medida era extemporánea y que no aportaría mayores datos que no puedan ser recabados por las declaraciones de testigos.

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La audiencia es encabezada por el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino. En el juicio participa la fiscal Mónica Poma, en representación del Ministerio Público. Domingo Vargas y Mario López Escotorín están a cargo de la defensa de Víctor de Jesús Ola Castro, mientras que Roberto Durnelli es defendido por Pablo Agustín Tobío y Víctor Dagún lo es por Ricardo PoclavaLas querellantes y actoras civiles Rossana del Valle Chávez y Valeria Soledad Montenegro, son representadas por Fernando Teseyra Marcelo Arancibia. Por su parte, los querellantes Olga Graciela Fabián y Pedro Martín Albarracín están representados por Carlos Humberto Saravia. Participa también la Fiscalía de Estado.

El 27 de octubre de 2014,  los cuatro brigadistas Mauricio Valdéz, Víctor Humberto Ferreyra, Martín Albarracín y Matías Daniel Vilte fueron enviados al cerro conocido como “El Acheral”, donde tenían que apagar un incendio. Al día siguiente encontraron en la zona los cuerpos incinerados.

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