Así lo confirmó la abogada Paola Stekloff, quien reveló que existe documentación que prueba que uno de los cirujanos involucrados «es, a su vez, titular de una casa funeraria», ubicada a metros del centro de salud
Once denuncias por mala praxis serán presentadas este martes en la Justicia contra la clínica de Berazategui en la que se suman las acusaciones luego de que le amputaran la pierna equivocada a una jubilada, mientras la abogada de los familiares de las víctimas advirtió que «existe documentación que acredita que un cirujano (de ese establecimiento) es, a su vez, titular de una casa funeraria».
«Los casos son investigados a partir de los cuestionamientos y las consultas por mala praxis que me llegaron de la gente», explicó la letrada Paola Stekloff en declaraciones televisivas, mientras anticipó que los expedientes serán presentados ante la Unidad Fiscal de Instrucción Nº 7 de Berazategui, a cargo de Karina Santolín.
La abogada aseveró que obtuvo documentación que acredita que el cirujano Fernando Javier Palladino -denunciado por homicidio culposo- «es el titular de la funeraria Casa Central, que está ubicada a dos cuadras del Nuevo Sanatorio Berazategui», donde ocurrieron las irregularidades, mientras también advirtió que se desempeñó como médico forense en la Morgue del Cementerio de Ezpeleta, algo que había sido revelado por este medio.
«Hace cuatro meses, a un hombre que murió en una cirugía que no fue informada por mala praxis, en la clínica le sugirieron Casa Central. Y cuando los familiares se dirigieron a la funeraria encontraron a Palladino -que había realizado la operación- con un delantal negro», fustigó Stekloff sobre esta situación, que, más allá de la cuestionable ética, elevó numerosas sospechas.
La letrada está a cargo del caso de Dionisia Caballero, de 64 años, quien el 4 de mayo pasado ingresó a la clínica con una fractura de muñeca y fue operada con éxito, pero tras un paro cardíaco quedó en estado vegetativo y murió el 23 de junio, luego de una infección generalizada.
También representa a la familia de Teresa Angilletta, de 71 años, quien falleció tras una intervención quirúrgica del píloro en la que, en lugar de desobstruirle ese conducto que comunica el estómago con el duodeno, le quitaron la vesícula, caso por el que está acusado Palladino y todo su equipo quirúrgico.
En tanto, el primer caso que trascendió contra el centro de salud involucra a Magdalena Leguizamón, de 66 años, a quien le amputaron la pierna equivocada y por el hecho están imputados por «lesiones culposas» el traumatólogo Gonzalo Cardozo y el cirujano Rafael Marino Rico.
Protesta
En paralelo, un grupo de adultos mayores se manifestará este martes desde las 11 en la clínica, donde los organizadores alertaron que «cada día se suman más denuncias de la ‘carnicería’ que se ha llevado la vida de nuestros abuelos, así como mutilaciones innecesarias» y propusieron crear «una comisión de jubilados y trabajadores que controle la investigación».
Mediante un comunicado, la organización «Jubilados Clasistas» exigen que la lupa también esté puesta en «la investigación de los contratos con el PAMI, ya que existe un brutal y millonario negociado con los dueños de las clínicas», mientras exigieron: «íBasta de negociar con la salud y la vida de los jubilados! íBasta de privatización de la salud!».
La actividad incluirá volanteadas y una radio abierta en la puerta del Nuevo Sanatorio Berazategui, ubicado en Avenida 14 y calle 141, en Berazategui, en la que revelarán los diferentes casos de mala praxis que se desarrollaron en el centro de salud.
