Aunque la medida es provisoria, generó enorme alegría y satisfacción entre los empleados

A un año de haberse iniciado el conflicto en Canale de Llavallol, y de que sus trabajadores dejaran de cobrar sus sueldos, el Juzgado Comercial N° 2 de Catamarca dictó la quiebra y autorizó a la Cooperativa de Trabajo Metalúrgica Llavallol (COTRAMEL) a poner la planta en marcha.

Aunque la medida es provisoria, generó enorme alegría y satisfacción entre los empleados, que lo festejaron como un logro después de tantos meses de lucha.

Ahora, tendrán que apuntar todos sus esfuerzos para frenar el remate definitivo y que les otorgue la continuidad.

«Esperaremos la sentencia definitiva con la planta en movimiento. Necesitamos que la quiebra sea con continuidad y podamos hacernos cargo con nuestra cooperativa», subrayó Nicolás Macchi, delegado gremial de Canale durante una charla con este medio.

Macchi señaló que «somos conscientes de que debemos transitar un camino difícil, agravado por el contexto económico general, pero estamos confiados y esperanzados en poder demostrar que nuestra propuesta es viable». Activar la planta no será sencillo, deberán salir a buscar cliente y ver la forma de financiar la materia prima.

Por ello, aseguró que mantendrán abierta la parrilla en la puerta de la fábrica ubicada en Libres del Sur 19, que les permitió sostenerse a lo largo de todos estos meses y las actividades solidarias.

El 9 de julio, junto a los choferes de Expreso Lomas y trabajadores de Cresta Roja, realizarán un festival solidario en el Parque Santa Catalina -Libres del Sur y Santa Catalina, Llavallol-, donde solicitan como entrada la colaboración con dos alimentos no perecederos.

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