Son los terrenos y propiedades pertenecientes al Gobierno de la Ciudad y al de la Nación que ya están en proceso de remate. Preocupación de asociaciones de profesionales.
Sólo en los últimos dos años, en la Ciudad de Buenos Aires comenzaron procesos de subastas de 53 inmuebles, pertenecientes tanto al gobierno nacional como al porteño. El proceso de remate de tierra pública preocupa a distintas asociaciones relacionadas a la arquitectura y al urbanismo ya que equivale a 1,2 millones de metros cuadrados que podrían construirse y 138 mil metros cuadrados de superficie. La recaudación estatal será por al menos 953 millones de dólares a medida que se realizan las subastas, según un informe elaborado por el Observatorio Metropolitano y el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo.
Entre los bienes a privatizarse, pueden distinguirse departamentos, baldíos o lotes, muchos de ellos ubicados en nuevos proyectos urbanos, como el Parque de la Innovación, la Estación Colegiales, o Catalinas Norte 2. De nueve proyectos urbanos, siete son impulsados por el Estado Nacional y dos por el gobierno porteño, y equivalen a 504.720 metros cuadrados, de los cuales casi el 30 por ciento será privatizado a través de las subastas. Lo preocupante, resaltan, es que los inmuebles en remate están en la comuna 1, es decir, los barrios de Retiro y Puerto Madero, y en la Comuna 13, en Belgrano y Nuñez, donde el valor del suelo es mayor y hay un déficit de espacios verdes.
El Estado espera recaudar al menos 953,7 millones de dólares, de los cuales el 82 por ciento corresponde a recursos que daría la subasta de bienes del estado nacional, que busca financiar el Paseo del Bajo y los viaductos del ferrocarril Mitre y San Martín. Mientras que el 18 por ciento de recursos provenientes de bienes de la Ciudad buscan financiar espacios verdes en la Comuna 13 y reurbanizar villas.
Margarita Charriere, directora del Observatorio AMBA-CPAU explicó que el informe realizado busca visualizar la “dimensión territorial” de este proceso de privatización. Desde el Observatorio cuestionan que no se trate de “ventas aisladas” sino que por la magnitud hay una política urbana que debe ser analizada y planificada en una Ciudad con déficit de viviendas. “Nos preguntamos si los nuevos proyectos están acordes a los requerimientos del desarrollo urbano de la Ciudad”, estableció y agregó: “Las subastas como instrumento de financiamiento de la obra pública genera controversias en cuanto a su efectividad”.
El jueves, la Legislatura porteña aprobó la venta de otros 12 predios ubicados en la Ciudad, entre ellos, los terrenos que forman parte del Barrio Padre Carlos Mugica, conocido como la Villa 31 de Retiro. Los vecinos se movilizaron hasta el recinto legislativo y denunciaron que el proyecto significa “el remate del barrio y la expulsión de sus habitantes”. “No nos quieren en esas tierras que son deseadas por este gobierno para los grupos corporativos. Están cortando el futuro de nuestros hijos, porque nos va a dejar sin vivienda”, advirtió a PáginaI12 Héctor Guanco, integrante de la Mesa de Urbanización Participativa y Rotativa del barrio.
Por las constantes subastas, el mes pasado distintas organizaciones se agruparon para enviarle una carta al presidente, Mauricio Macri, para manifestar la “preocupación ante la enajenación de inmuebles”. El escrito está firmado por el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, el Centro Argentino de Ingenieros, el Consejo Profesional de Ingeniería Civil y la Sociedad Central de Arquitectos.
“Los inmuebles estatales constituyen un bien limitado y por ello un recurso invaluable. El proceso de privatización debe ser analizado como parte de la planificación urbana de la Ciudad”, establece el escrito. Y además, cuestionan el procedimiento legal de la venta, en la que debería regir un “procedimiento de aprobación como emprendimiento de interés público, destinado al desarrollo y a la inclusión social”.
