Según reveló la ONG Defendamos Buenos Aires, los hechos ocurrieron durante el mes de mayo y en los últimos doce meses las agresiones a profesionales de la salud trepan a 1.070.
La entidad que conduce el abogado Javier Miglino destacó que de los 86 casos registrados en mayo, 42 se produjeron en la Capital Federal y 44 en provincia de Buenos Aires.
«Hace pocos días un policía bonaerense ingresó en la Unidad de Pronta Atención Nro. 6 de Los Hornos, La Plata para exigir a punta de pistola que atiendan a su mujer, que luego de la denuncia del caso quedó acreditado, no padecía dolencia alguna», señaló Miglino.
Según el letrado, «este hecho es demostrativo del nivel de stress que padecen los facultativos de la medicina, enfermeros, ayudantes y empleados administrativos y de vigilancia en los más de 50 hospitales públicos que funcionan en la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires».
El estudio de Defendamos Buenos Aires reveló que los ataques aumentan en número y en ferocidad. «Desde el año 2015 venimos midiendo la violencia contra los médicos y no para de crecer, tanto en número como en violencia», destacó el trabajo.
La ONG mostró que la serie histórica iniciada en 2015 registra en ese año 366 ataques, que para 2016 ya eran 486, que pasaron en 2017 a 597,y en 2018 a 823 casos. «Sin embargo tomando en cuenta mayo 2018 vs mayo 2019 la cifra llega a 1.070 casos con un aumento promedio del 30 por ciento», dijo Miglino.
La encuesta de Defendamos Buenos Aires entrevistó a 878 médicos, 212 enfermeros y 102 empleados de hospitales, en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
«La zona roja de violencia en Capital Federal arranca en el Hospital Penna en Pompeya,siguiendo por el Hospital Piñero en Flores, el Hospital Santojanni en Mataderos, el Hospital Pirovano en Colegiales y el Hospital Fernández en Palermo», indicó el informe.
En tanto, en Provincia los nosocomios más afectados son: el Hospital Paroissien en Isidro Casanova, el Hospital Fiorito en Avellaneda, el Hospital Gandulfo en Lomas de Zamora, el Hospital Bocalandro en Loma Hermosa y el Hospital Mi Pueblo en Florencio Varela.
«La violencia que padecen médicos, enfermeros y personal administrativo se ha convertido en la principal causa de ausencia laboral», reveló Miglino que agregó que «los afectados nos manifiestan que ni ellos ni sus compañeros están tranquilos luego de padecer un ataque».
Días atrás el Hospital Pirovano, en Colegiales, fue escenario de uno de estos hechos cuando llegó herido de bala un hincha del club Excursionistas que presuntamente había sido herido por una facción de Defensores de Belgrano, el club rival en la puerta de un kiosco ubicado en la calle Cuba casi Monroe.
«Cuando los médicos derivaron al herido para la intervención quirúrgica llegaron hinchas de Excursionistas y quisieron llevárselo pero a los pocos minutos aparecieron barras de Defensores y se produjo un violento cruce con golpes, vidrios y muebles rotos que paró sólo cuando llegó la Policía», dijo Miglino.
Según Miglino, médicos, enfermeros y empleados de hospitales; tanto en Capital Federal como en el Conurbano bonaerense coinciden en pedir custodia policial efectiva las 24 horas. «Es decir, no un solo uniformado por turno, sino al menos tres o cuatro para que durante todos los turnos, las instalaciones hospitalarias que en algunos casos superan los 10 mil metros cuadrados, tengan protección ante ataques y fundamentalmente prevención», reclamó Miglino.
