El Gobierno oficializó un diferimiento de pago del 22 por ciento en las facturas de gas emitidas a partir del 1 de julio y hasta el 31 de octubre, según la resolución 336/19 publicada qyer en el Boletín Oficial. El incremento deberá ser abonado a partir del 1 de diciembre por cinco períodos mensuales iguales y consecutivos.

Energía anunció a fines de marzo que el aumento se gas se aplicaría en tres cuotas. Los usuarios residenciales afrontaron un primer incremento de 10 por ciento en abril, otro de 9,1 por ciento en mayo y un tercero de 7,5 por ciento en junio, que debería pagarse en julio. De este modo, en términos acumulados la suba llega al 29 por ciento. No obstante, durante todo el invierno la tarifa llegará con un descuento de 22 por ciento. El porcentaje no es casual. Ese descuento de 22 por ciento, que figurará en las facturas como “diferimiento invernal”, neutraliza de manera exacta la suba de 29 por ciento que debía entrar en vigencia.

Con las nuevas tarifas, los usuarios residenciales R1, que representan al 53 por ciento de los hogares con red de gas natural, deberían pagar a partir de julio 1178 pesos, pero pagarán 919 pesos. Una situación similar se repetirá en agosto y septiembre. A partir de octubre, en cambio, cuando el consumo comienza a ser menor, se dejará de aplicar el descuento y regirá el aumento de 29 por ciento. Además, desde diciembre se sumará la deuda acumulada en el invierno. Según fuentes oficiales, para un R1 la deuda acumulada será de 875 pesos y se prorrateará entre diciembre y marzo. Por lo tanto, a la factura que deban afrontar entonces se le sumarán 219 pesos mensuales. La Secretaría de Energía dispuso que el costo financiero del diferimiento será asumido por el Estado Nacional en carácter de subsidio.

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