El fútbol de burbujas (o bubble football como se conoce en muchas partes del mundo) fue inventado en 2011. Apareció por primera vez en un programa de televisión noruego llamado Golden Goal.
El programa mezcla comedia y deporte, y hace más de cinco años organizaron un partido de fútbol diferente, en el que los jugadores iban cubiertos hasta las rodillas por una burbuja que le protegía de golpes y con la que podían chocar contra los rivales.
El vídeo de los golpes y volteretas desató la alegría y carcajadas del público y se viralizó enseguida. Desde entonces, su práctica se ha extendido a Alemania, Italia, el Reino Unido, Estados Unidos, la República Checa y Japón. En México hay lugares en el Ajusco donde se juega.
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¿Qué es y cómo se juega el bubble football?
El planteamiento de partido: una hora de fútbol siete contra siete (o cinco contra cinco) en la que los jugadores roban el balón, pasan y chutan con el cuerpo metido en una burbuja gigante de plástico.
La meta es obvia: marcar la mayor cantidad de goles posible. Es como jugar al fútbol dentro de una campana, pero sin reglas: no hay ni faltas ni fueras de juego.
Empresas –– especialmente chinas –– son las fabricantes de este tipo de plástico. Sin embargo cada país se ha ido adaptando a sus recursos.
Tanto en los citados países escandinavos como en Reino Unido, los clubes de Bubble Football cuentan con liguillas y el furor ya ha alcanzado otros países, situando a este híbrido deporte entre una de las tendencias actuales para practicar una manera diferente de futbol.
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