Pino organizó el encuentro donde participarán representantes del PJ, Unidad Ciudadana, gremios y organizaciones sociales.
“Nadie duda que para empezar a dar vuelta los daños que deja Cambiemos, se necesita un gobierno de unidad nacional con suficiente fuerza política como para enfrentar la exclusión social, crear trabajo, reactivar la industria, reestructurar la deuda pública y atender efectivamente las necesidades básicas de la población”, dice el primer párrafo del documento con el que Fernando “Pino” Solanas convoca hoy a la conformación de un gran frente patriótico “sin exclusiones” para derrotar la experiencia liberal del macrismo. El encuentro se realizará a partir de las 18 en el Aula Magna de la Facultad de Medicina. Ya comprometieron su presencia dirigentes del peronismo, el kirchnerismo y de distintas fuerzas, así como los sindicalistas y movimientos sociales que realizaron el paro del 30.
“Es un acto que llama a un grandísimo frente, patriótico, de emergencia, único, de unidad nacional. No importa el nombre, lo importante es constituirlo de una vez por todas, con grandeza y generosidad. No se puede armar ese frente, en una situación de emergencia como la que estamos, con actitudes mezquinas y sectarias. Hay que conformarlo con reglas muy abiertas, y con sistema de representación proporcional D’Hont sin piso”, afirmó el senador de Proyecto Sur.
–¿Cuáles son los ejes de la convocatoria?
–Lo motivan una serie de causas con agendas comunes. Llamémoslo programas básicos o mínimos. Sobre todo con un para qué: derrotar al gobierno de Cambiemos las próximas elecciones pero derrotarlo en serio, no a medias ni con pocos votos de diferencia. Eso no va a servir. La Argentina necesita derrotar en serio al modelo neoliberal e iniciar el dificilísimo camino de la reconstrucción frente a tanto daño que han hecho en estos tres años.
–¿Usted es muy crítico de las llamadas segundas o terceras fuerzas que se proponen como una opción diferente. ¿Por qué?
–A lo largo de la historia, estos espacios estuvieron siempre ayudados o impulsados, financiados, o todo junto, por el poder dominante, que busca la división del adversario. El tiempo se acabó, estamos jugando en un suplementario peligrosísimo, frente al incendio, a una situación de emergencia catastrófica. Argentina esta en default técnico, no declarado por la ayuda que le da a Macri su amigo (Donald) Trump. En este primer trimestre, doce de los quince indicadores económicos son negativos. La parálisis industrial, los despidos, la pobreza, el hambre, la gente que está durmiendo en la calle.
–La convocatoria tiene también diez puntos en busca de esa unidad ¿Cuál considera que es fundamental para alcanzarla?
–Es fundamental que el frente sea amplísimo y sin exclusiones, con todas las fuerzas que se asumen como opositoras a Cambiemos. La segunda condición es empezar a patear el país, por el retardo que tenemos. Este frente pudo haber sido lanzado sin candidaturas.
–¿Con un programa común?
–Sí, porque las fuerzas fundamentales de la unidad del peronismo que es la columna vertebral de la oposición, y las fuerzas aliadas comparten los principales temas: el combate contra la pobreza de una vez por todas y la reindustrialización para crear trabajo. Además debemos reprogramar o reestructurar la deuda externa. Son tantos los problemas que acá no basta con que ganes por unos puntitos. Hay que ganar por paliza de votos, porque se necesita que asuma un gobierno con mucho peso, mucha fuerza política para poder empezar a dar la vuelta a la página neoliberal.
–La convocatoria tiene confirmado una cantidad de nombres y expresiones políticas ¿Alcanza con esto?
–El PJ nacional adhiere, Unidad Ciudadana envía a sus principales referentes, además de muchísimos grupos o tendencias dentro de este enjambre que es el peronismo. Los candidatos presidenciales Felipe Solá y Agustín Rossi, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, Juan Grabois, Itai Hatman, el Movimiento Evita, Victoria Donda. Además de Hugo y Pablo Moyano, Sergio Palazo, Hugo Yasky, Pablo Micheli y los movimientos sociales.
–A pesar del retraso en el armado del frente, ¿cree que se va a concretar?
–No depende de nosotros ni de nuestro protagonismo la conformación del frente. Tenemos conciencia de que somos una fuerza pequeña con poder de opinión. Acá la responsabilidad y el poder de decisión la tienen las dos principales columnas del frente: Unidad Ciudadana y el PJ. Hasta que no exista el llamado a ese frente, algo semejante a lo que fue en el ‘73 la multipartidaria y la multesectorial, donde Perón se abrazó con Balbín con un llamado a la unidad nacional, no impide que por abajo, donde está el fuego para calentar como decía el Martín Fierro, las fuerzas frentistas empiecen a recorrer el país con cinco, diez, quince propuestas básicas.
–¿No importan las candidaturas?
–El escenario de la Argentina y América latina exige tener distintas alternativas. Todavía es incierto si Cristiana Fernández de Kirchner va a ser candidata o no. Hay que tener plan A, B y demás. No hay que subestimar al adversario, por más que esté en caída libre y que lo abandonen hasta sus seguidores, porque tiene el apoyo de los Estados Unidos y la Comunidad Europea, porque con Argentina se cierra un collar de restauraciones conservadoras y neoliberales en todo el continente. Es una elección estratégica, no se puede pensar en chiquito. Un año atrás esto no aparecía en el pensamiento de muchos, pero se precipitó la derrota de Cambiemos, dolorosa porque multiplicó hasta lo inimaginable la inflación y nos trajo de regalo 180 mil millones de dólares de deuda nueva, un verdadero desastre. Ahora hay 2019, para ganar por muchos votos y en primera vuelta.
