Estuvo 15 días en coma farmacológico y 2 meses internada en el Hospital Güemes. Padece una disminución auditiva y el año pasado tuvo varios ataques de epilepsia, por lo que está medicada.

El conductor que atropelló a una mujer y huyó en Ramos Mejía hace 4 años y medio, quedó impune, ya que nunca fue identificado. Pero su víctima sufre las secuelas de esa colisión que la dejó al borde de la muerte.

El hecho se produjo el 14 de diciembre de 2014, cuando Ruth Ruiz, de 38 años, circulaba en moto por Medrano, y en el cruce con Espora, fue embestida por una camioneta.

Ruth sufrió graves heridas y fue trasladada al Hospital Interzonal de Agudos Profesor Luis Güemes, situado a 500 metros, donde estuvo 15 días en coma farmacológico, y estuvo 2 meses internada.

Allí le realizaron una operación craneal para descomprimir su cerebro y ponerle un catéter y otra intervención para retirarle una vértebra ubicada junto a la nuca que se astilló

Ruiz señaló que “me tuvieron que hacer una craneoplastía, y la vértebra que se astilló se está soldando”.

Estuvo un año sin trabajar -tenía un taller de costura en Ituzaingó- y pese a que estuvo muy delicada, recuperó la movilidad, aunque no volvió a andar en moto. “El vehículo casi no se dañó, y lo vendí. Pero no me subo ni a una bicicleta”, reconoció.

Ella quedó con disminución auditiva. “Una vez por mes me tengo que hacer una audiometría, y el especialista me dijo que tengo la audición de una persona de 70 años”.

En octubre del año pasado, se sintió mal, la llevaron a un centro asistencial y allí tuvo varios ataques epilépticos. “Me indicaron una medicación por 2 años, y los estudios determinaron que se debe al accidente que tuve”.

Mirá También:  Cristina Kirchner volvió a desenmascarar el lawfare con un video de Luis Arce

El conductor que colisionó con su moto conducía una camioneta Eco Sport plateada.

Se detuvo después del hecho, aseguró que no la vio, pero continuó su marcha, sin brindarle asistencia, que estuvo a su cargo de la hermana, quien junto a su sobrina iban en una moto que pasó segundos antes por el lugar.

“Fue mi sobrina la que advirtió que me habían chocado, y entonces mi hermana volvió, y logró que una ambulancia que circunstancialmente pasaba por el lugar me llevara al hospital”, recordó Ruth.

Pero en la confusión del hecho, nadie le tomó la patente a la camioneta que chocó, y su propietario nunca fue ubicado.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *