La Secretaría Energía publicó el pliego licitatorio para la compra de gas en firme por parte de las distribuidoras. La subasta se realizará en la Bolsa de Comercio el jueves y viernes próximo y definirá el valor del fluido para todo el año porque al demandar cerca del 30 por ciento del gas que se consume en el país las distribuidoras fijan una referencia para el conjunto del mercado. El jueves se subastará el gas para las Cuencas Neuquina, Golfo San Jorge, Santa Cruz Sur, Tierra del Fuego y el viernes para la Cuenca Noroeste.
Un día antes de la ronda los vendedores informarán el volumen máximo de gas a comprometer en la suba, los compradores informarán el volumen solicitado y se agregará el volumen de todas las cuencas que participan en la subasta (los vendedores no pueden identificar individualmente compradores). Cuando se abra la ronda, los vendedores pueden realizar múltiples ofertas seleccionando precio, volumen y cuenca, los vendedores sólo observan precios y volúmenes de las otras ofertas. Cuando se cierra la ronda se ordenan las ofertas por precio/tiempo en cada cuenca, por vendedor, se recorren las ofertas y se efectúa el descarte por mayor precio de aquellas ofertas en exceso de gas ofrecido (respecto del máximo comprometido), luego, se efectúa el descarte por mayor precio de aquellas ofertas en exceso de la demanda solicitada en la cuenca y finalmente, se realiza la asignación automática por prorrata. En el gobierno destacan que se realiza de modo presencial y no de forma remota para maximizar la competencia entre las empresas proveedoras. El plazo de los contratos será de un año, de abril de 2019 a marzo de 2020.
En la propuesta de pliego que la secretaría había publicado a comienzos de enero se había fijado un plazo de pago de 30 días por parte de las distribuidoras, pero las empresas objetaron ese plazo pues aseguran que su ciclo de facturación es de 60 días. Por lo tanto, no están en condiciones de pagar el fluido 30 días después de recibirlo. El gobierno tomó en cuenta el pedido y fijó el plazo en 65 días, más del doble del previsto originalmente, pero diez días menor a los 75 días vigentes en la actualidad.
