La Unión de Trabajadores de la Tierra regresa a la Capital con sus ferias de verduras a precios populares, después de reclamar sin resultados que el gobierno porteño les devuelva el permiso que les quitó el mes pasado.
Desde enero, el gobierno porteño prohíbe a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) hacer sus feriazos en la Ciudad de Buenos Aires. Los productores vienen de un mes de gestiones para revertir esa decisión –con pedidos de audiencia que fueron ignorados– y decidieron que es tiempo de pasar a una medida que visibilice su situación: hoy, a partir de las 10, volverán a traer sus ferias a las plazas de Once y de Constitución, junto con una convocatoria a los vecinos a participar de asambleas de productores y consumidores.
“El quite del permiso no nos afecta sólo a nosotros, sino que impide también a los vecinos ejercer el derecho a acceder a verduras a precios populares. Es inadmisible que el mismo gobierno que genera la situación de crisis por la que la gente tiene dificultades para comer, cuando una organización popular trae alimentos saludables a bajo precio, lo prohíbe”, señaló Nahuel Levaggi, de la UTT.
La prohibición fue comunicada a los quinteros por la Dirección de Espacio Publico, que desde que empezó el año está en una cruzada para “ordenar” la ciudad. El argumento fue que el gasto para limpiar las plazas cuando termina el feriazo es demasiado alto. Para Levaggi, la excusa falta a la verdad, desconociendo además la realidad del país. “Se fijan en una hoja de lechuga cuando el problema es cómo alimentarse.”
La UTT recordó en un comunicado que los productores llegaron a 200 mil personas el año pasado con sus hortalizas frescas a bajo precio, a través de los feriazos que hicieron en más de cien plazas de todo el país. “El único gobierno que lo prohibió fue el de Horacio Rodríguez Larreta”, remarcaron en el texto.
Los quinteros producen el 60 por ciento de las verduras que consumen los hogares del país. Los integrantes de la UTT están organizados hace diez años. Recurrieron a los feriazos inicialmente como un modo de conectar con la sociedad para hacer conocer sus reclamos. Por ejemplo, la creación de créditos blandos que les permitan acceder a la tierra, o el reconocimiento de tarifas diferenciales de electricidad, de la que dependen para el riego. Pero también es una modalidad que los ayuda a sobrevivir y a difundir sus nuevas líneas de trabajo, como la producción de verduras agroecológicas.
“Vamos a seguir con los feriazos porque tenemos derecho a trabajar y alimentarnos libremente”, agregó Levaggi. “Demostramos que somos los que producimos alimentos para el pueblo, que estamos en crisis y que somos invisibles para las políticas nacionales. Pero también que hay miles de familias que no pueden pagar los alimentos que ofrecen los canales convencionales.”
Como otro paso de su plan de lucha, la Unión de Trabajadores de la Tierra viene organizando un foro agrario nacional. Ya hicieron una primera reunión, con cooperativas, una línea de la Federación Agraria, intelectuales, facultades, integrantes de la Confederacion Argentina de la Mediana Empresa y sindicatos. La propuesta es que del foro salgan algunos puntos de acuerdo sobre “el campo que queremos” para presentarles a todos los candidatos presidenciales.
