CHASCOMUS: MOJON CRIOLLO DEL SUR
1492/1779 – PRIMERA ENTREGA

Estimado lector, queremos poner a su consideración una serie de notas que nos permitan conocer algo más de la historia de nuestra ciudad de Chascomús.

Sobre mediados del siglo XVI (circa 1550) nuestra provincia era nada más que una sucesión de llanuras de pampa húmeda, lomadas secas, bajos pantanosos, arroyos serpenteando su poco desnivel hacia el mar, lánguidas lagunas en las que se aprecian los rojizos atardeceres y otras veces tormentosos nubarrones que esconden relámpagos interminables.
Al decir del poeta Julio Díaz de Usandivaras, definiendo nuestra laguna:
De monte a monte, de orilla a orilla
hay que ver como la plata brilla
cuando la luna vierte más luz
en las lagunas de Chascomús.

1550 era el año que separaba el fracaso de la Primera Fundación del Puerto de Santa María del Buen Ayre, el 3 de febrero de 1536, por el Adelantado Don Pedro de Mendoza, al borde del Río de Solís, como se conoció primitivamente al Río de la Plata y los prolegómenos de la exitosa Segunda Fundación el 11 de junio de 1580, realizada por el emprendedor vasco Don Juan de Garay.
Como referencia histórica insoslayable debemos recordar que habían transcurrido nada más que medio siglo desde que Colón hubiese descubierto América. Las huellas de la conquista de América tomaron el camino hacia el sur, muy cerca siempre del Océano Pacífico. Los mayas y aztecas sucumbieron en 1517, a las fuerzas de Cortés, fueron derrotadas sus civilizaciones muy superiores en cultura a las fuerzas que las sojuzgaron. Fueron bajando por Centroamérica, dominando con sólo llegar a esas tribus perdidas y fundando las capitales de Colombia, en 1538, de Venezuela en 1567 y Ecuador en 1534. Recién cuando llegan al Perú encuentran resistencia en una civilización muy progresista, ingeniosa y guerrera. Los Incas dominaban todas esas regiones norteñas, configurando un verdadero Imperio a través de una organización político-militar espectacular. Les costó muchos esfuerzos bélicos y muchas vidas, dominar semejante organización, no obstante pudieron sojuzgarlos y les quedó el camino libre, casi preparado por las formas que tenían en sus dominios, que llegaban hasta nuestro norte y Chile. En Perú consideraron que se encontraban con una organización política que les sirvió de base para la creación del Virreynato del Perú con sede en Lima, como ciudad real en 1535. habiendo dominado en 1533 la ciudad del Imperio Inca, la inalcanzable Cuzco. Bolivia fue el paso siguiente y fundaron su capital La Paz en 1548, más otras ciudades como Cochabamba en 1548, Charcas en 1538 y Chuquisaca en 1540, nombramos estas ciudades porque fueron donde concurrieron a sus casas de estudios la amplia mayoría de nuestros próceres de Mayo. En 1545 se descubren las minas de plata de Potosí, comienza una despiadada explotación en las minas de plata, siendo diezmadas tribus enteras, en afán de enviar a la metrópolis española, ganancias incalculables. Esto aportó a Bolivia una situación de riqueza y prosperidad que hizo crecer su nivel social y cultural.
La línea de ciudades en nuestro país sigue el derrotero del «camino del Inca» o «camino real a Lima» que fue la única vía que unió la sede del Virreynato con el puerto de Buenos Aires. Inicia el camino la ciudad de Salta, le sigue Jujuy en 1593, Tucumán en 1565, Santiago del Estero en 1563, Catamarca en 1683, La Rioja en 1591, Córdoba en 1573, Santa Fe en 1573, por la mayoría de esta ciudades pasaba el «camino del norte» o sus rutas secundarias, para finalmente entrar a la provincia de Buenos Aires recostán-dose sobre el río Paraná para asegurarse un paso libre de los ataques y malones indios que seguían cada tanto castigando esos pagos perdidos y con pocos campos habitados. Dentro de la provincia se habían creado fortines o guardias que iban protegiendo el flanco oeste por donde llegaba a Buenos Aires el «camino real del norte» así conocido porque era la más importante vía de comunicación con el Virreynato de Lima y además era el paso obligado a las provincias de Cuyo, Mendoza creada en 1560, San Luis en 1594 y San Juan en 1562, para pasar a Santiago de Chile que había sido fundada en el año 1541, la resistencia de los mapuches y araucanos demoró casi un siglo el dominio total del territorio chileno, inclusive los indios reconquistaron sus dominios por 100 años en que finalmente sucumbieron.
Los caminos en el tiempo de la Colonia eran verdaderas aventuras de no fácil tránsito, sólo la sucesión de fuertes y guardias permitió una relativa seguridad, ello así sucedió cuando desde Buenos Aires hacia el norte se establecieron el Fuerte San José de Luján en el año 1752, El Fortín de San Claudio de Areco en 1771, La Guardia de Salto en 1752, el Fuerte de Pergamino en …
CONTINUARA

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