Las tormentas afectaron zonas de Chaco, Corrientes, Santiago del Estero, Santa Fe y Entre Ríos. Hubo postes de luz derribados, techos volados y casas anegadas. Advierten sobre las consecuencias sanitarias de las inundaciones.
En Chaco “las lluvias de 70 milímetros que se produjeron desde anoche (por el miércoles) hasta media mañana (del jueves) complican a barrios más afectados en una ciudad en emergencia hídrica”, detalló el subsecretario de Defensa Civil de la municipalidad de Resistencia, Jorge Núñez. Entre martes y miércoles, en la localidad se registraron “las lluvias más intensas de los últimos 65 años”, con un registro de 250 milímetros, loque afectó “a 3.500 familias”. Además, “son cerca de 1.000 familias las más complicadas en los barrios Barberán, Aramburu, Carpincho Macho, Emerenciano, Don Andrés y el ex Campo de Tiro, donde hubo problemas de escurrimiento de estas lluvias históricas”. Se trata de “barrios que están en la margen derecha de la ruta nacional 11, yendo hacia Santa Fe, y también en la zona del canal Quijano, que colecta agua de la zona, el escurrimiento es lento por la gran cantidad de lluvia caída en los últimos tres días”.
La capital de Santiago del Estero quedó inundada tras una tormenta que arreció por la madrugada y provocó la interrupción del servicio de transporte público de pasajeros y del de electricidad. Fuentes de Defensa Civil informaron que el temporal generó también caída de postes del alumbrado público. La localidad de Añatuya, a 150 kilómetros de la capital, registró 160 milímetros de lluvia. El temporal también afectó a localidades y parajes de Taboada, Bandera, Juan Felipe Ibarra, Robles, La Banda, Choya y Río Hondo.
En Entre Ríos, más del 80 por ciento de la ciudad de Santa Elena quedó anegada, con hasta 40 centímetros de agua en las casas, detalló el secretario de Gobierno de esa comuna, Guillermo Vega. Por la tormenta, colapsaron las redes de desagües pluviales y las cloacas, informó el funcionario, quien explicó que, además del colapso de los sistemas, “los suelos están impermeables”, lo que podría agravar la situación. “Esto no es una inundación, es un anegamiento que se produjo por horas y que deja un foco infeccioso, por eso trabajamos junto con agentes sanitarios de la provincia para reforzar la atención a la gente con provisiones de lavandina y medicamentos”, explicó.
En el norte de Santa Fe, en tanto, ayer los evacuados eran 109, más de la mitad de ellos de la localidad de Santa Margarita, donde 18 familias estaban alojadas en el polideportivo comunal. Otro polideportivo, una iglesia y una capilla de la región sirven, también, de alojamiento temporario para las familias afectadas por el temporal. Las autoridades explicaron que las inundaciones, que en la provincia afectan a unas 300.000 hectáreas, se originaron en intensas lluvias que se acumularon desde diciembre y que revelan un déficit en la absorción del suelo y en el escurrimiento, además de la incidencia de las aguas que ingresan desde las provincias de Santiago del Estero y Chaco.