Ante una propuesta de Martín Lousteau, ambos dirigentes rechazaron que pudieran convertirse en el ala progresista del oficialismo. En cambio, se mostraron entusiasmados con la chance de sumarse al armado de Alternativa Federal.

El gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, dejó la puerta abierta al armado de un frente electoral con Alternativa Federal, la propuesta que reúne a un grupo de gobernadores del peronismo y que tiene a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y, últimamente, a Roberto Lavagna, como sus posibles candidatos presidenciales. En cambio, –al igual que lo hizo su aliada, la titular del GEN, Margarita Stolbizer– descartó toda posibilidad de integrarse como posible “ala progresista” de Cambiemos, tal como había deslizado el diputado Martín Lousteau.

Junto a Margarita Stolbizer y a Alfonsín, Lifschitz viene moviéndose en bloque a la búsqueda de una alianza electoral que logre “romper la polarización”, según definió ayer en una entrevista. Con esa idea ya mantuvo reuniones con Massa, Urtubey y también con otros gobernadores como el cordobés Juan Schiaretti y el entrerriano Gustavo Bordet, según reveló. También con dirigentes gremiales y del radicalismo.

“Tenemos vocación y voluntad de construir un espacio alternativo que pueda sumar a dirigentes del peronismo y de otras fuerzas políticas con vocación de superar la grieta y de construir otra propuesta progresista, federal y popular para sacar al país de la crisis económica y vincularlo a un proceso de desarrollo con inclusión social”, dijo ayer a El Destape Radio.

Con todo, consideró que no era suficiente mantener conversaciones con un sector del peronismo porque eso constituiría “una opción del 5, 6 o 7 por ciento que no movería el amperímetro”. Por eso, imagina una opción que también incluya a dirigentes del radicalismo que buscaran despegarse de la gestión de Mauricio Macri. “La chance de romper la polarización y formar una tercera propuesta superadora supone una amplitud muy grande en cuanto a la procedencia política de sus dirigentes. Pero además es factible construir un programa sobre grandes líneas”, aseguró.

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En cambio, no ve para nada la posibilidad de integrarse a Cambiemos que sugirió Lousteau. “Eso está más en la imaginación de Lousteau que en la realidad. Nosotros tenemos una posición muy crítica de este gobierno. La hemos tenido desde el inicio de la gestión y ahora que la cara del Gobierno se ve con mayor nitidez”, afirmó Lifschitz, al descartar de plano una alianza con el oficialismo.

Más o menos lo mismo salió a decir su aliada Margarita Stolbizer. “El PRO está en las antípodas de lo que nosotros queremos como país. Nuestro proyecto de país es absolutamente diferente al que tiene planteado ya con tres años de gobierno Mauricio Macri y Cambiemos”, manifestó la líder del GEN, que en las elecciones pasadas fue en alianza con Massa. “El problema son las fuerzas políticas que estando dentro de Cambiemos terminan tolerando que la línea política la defina el PRO. Los radicales han abdicado para sumarse a un proyecto claramente de derecha, conservador”, añadió.

Stolbizer marcó una diferencia respecto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en cuanto que tiene voluntad de diálogo y no descalifica a los opositores. Sin embargo, evaluó que “tiene una muy mala gestión de gobierno aún cuando tenga buena imagen”. “Ella no es diferente al gobierno de Macri, su gobierno responde absolutamente al gobierno nacional. Ella es tan PRO como lo es Macri”, enfatizó.

Al igual que Lifschitz, consideró “alentador” el armado de Alternativa Federal. “Desde nuestra perspectiva creemos que es necesario que el proyecto alternativo sea un proyecto progresista de centroizquierda frente a un gobierno que es todo lo contrario”, expresó.

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