Botellas de fernet y alcohol por todos lados. Una carpa del horror. Descontrol. Una chica de 14 años que no debió estar allí, sino con sus padres y su hermano festejando el Año Nuevo, en otra carpa. Todo terminó mal, con cinco hombres acusados por violación, detenidos por la Policía.

En la noche de este martes y los encargados del lugar no dejaban ingresar a la prensa. Aunque el camping continuaba funcionando como si no hubiera pasado nada. Los turistas entraban y salían como cualquier día de verano. Pero unas horas antes, los festejos de Año Nuevo se habían transformado en la peor pesadilla para una adolescente de 14 años que pasaba la noche en un camping de Miramar.

Su mama se preocupó cuando la perdió de vista y la buscó entre las carpas, hasta que dio con ella en una: estaba alcoholizada y rodeada de hombres. TIenen entre 21 y 23 años. Son los que ahora están detenidos.  

Ocurrió en el camping El Durazno, sobre la ruta 11 cerca del acceso a Miramar. La mujer rescató a su hija y le avisó al papá de la nena, que llamo a la Policía. Cerca de las 7 de la mañana los agentes llegaron al camping y demoraron a los agresores, tras el relato de la familia. 

La fiscal Florencia Salas ordeño la detención preventiva de los cinco Jóvenes e imputó el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado». Además pidió turno para que el adolescente narre lo que le ocurrió en Cámara Gesell, de modo de esclarecer lo que ocurrió durante la madrugada del 1 de enero.

«Voy a confirmar que hay cinco detenidos y que la caratula es abuso sexual con acceso carnal agravado, pero no voy a dar detalles porque la víctima es menor de edad», se excusó la fiscal. 

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La información, dijo la fiscal, será canalizada luego a través del órgano de prensa del Ministerio Público Fiscal. No quiere repetir el modo en que se manejó el caso de Lucía Pérez, en Mar del Plata, cuando una fiscal hasta ofreció una conferencia de prensa para dar escabrosos detalles del caso.

Después de ser rescatada por su mamá, el padre de la menor llamó a la Policía, que detuvo a los jóvenes, algunos de los cuales serían surfers. Antes de llegar los agentes de la Policía Comunal miramarense, fue el papá quien los retuvo allí para que no escaparan.

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