La familia de Carla Soggiu, desaparecida desde la noche del martes luego de activar dos veces el botón antipánico en el barrio porteño de Pompeya, reconoció el cuerpo de la joven, hallado en el Riachuelo, cerca del Puente Bosch, en el límite de la Capital Federal con Avellaneda. El reconocimiento fue hecho por el padre de Carla, que identificó el cadáver por un tatuaje, la ropa y un piercing que le fueron mostrados, por fotografías, por el fiscal de la causa, César Troncoso. La joven tenía el botón antipánico desde el 27 de diciembre, cuando denunció a su ex pareja Sergio Fuentes, por agresiones físicas y violación.
El hombre está detenido desde entonces, con prisión preventiva, en el penal de Marcos Paz, por los delitos de “abuso, lesiones y privación ilegítima de la libertad”. De todos modos, la mujer, que tiene dos hijos, había recibido amenazas, esta vez de parte de los padres y la hermana mayor del detenido, que la acosaban desde el momento en que hizo la denuncia contra Fuentes. Mientras el padre de Carla hacía el reconocimiento, la mamá de la joven se encontraba acompañando a otra hija suya, que está embarazada y con signos de pre-parto. Anoche se realizaba la autopsia del cuerpo hallado en el Riachuelo por obreros que limpiaban el curso de agua y que avisaron a la Prefectura Naval. Los forenses confirmarán la identidad y establecerán las causas de la muerte. Un informe preliminar señaló que el cadáver de la joven de 28 años no tenía signos externos notorios de violencia y que habría muerto por asfixia por inmersión. El cuerpo estaba flotando, boca abajo. La autopsia se realizaba en la Morgue Judicial de Viamonte 2101. El último pidido de auxilio por medio del botón antipánico fue registrado el martes a las 21,14 y desde entonces no se tenía información sobre el paradero, hasta que fue encontrado el cuerpo en la mañana del sábado.
