La mamá de un joven de Bariloche que se suicidó el pasado 22 de diciembre filmó un video junto al padre de su hijo y los amigos del adolescente para “pedir a la comunidad, a la sociedad, a los adultos, que dejemos de exponer a nuestros chicos, que dejemos de utilizarlos como armas cuando ellos están vulnerables”. El adolescente de 18 años había sido denunciado por abuso por una amiga, que luego desmintió la denuncia y le pidió disculpas. Ante las críticas e insultos que circularon por las redes, la madre del joven reclamó que se deje “de atacar a la chica” que denunció a su hijo, porque “se equivocó”.

“Nosotros somos los papás de Agustín Muñoz. Es de público conocimiento que él se quitó la vida hace una semana”, dice Silvina Castañeda al iniciar el video. “Si queremos construir una sociedad, tenemos que construir adultos con herramientas para subsistir en este mundo –explicó–. Agustín no está, fue una decisión que tomó. Drástica. No recibió la contención suficiente desde la sociedad, a raíz de esta situación última. Y yo, acá, como representante de mi hijo, pido, sin echarnos en contra de las luchas de cada víctima de abuso, de falta de justicia, pido que se tome conciencia de que estamos jugando con algo muy delicado, estamos hilando fino, estamos exponiendo a nuestros jóvenes.”

“Estamos juzgando a los jóvenes, cuando nosotros somos responsables como adultos de la sociedad que estamos construyendo. No veo contención para las víctimas, real. Se los invita a contar su historia para que puedan buscar justicia o encontrarla de una manera rápida. Que tengan el coraje de hablar y de enfrentarse a una realidad. Pero después esa realidad queda tirada en la plaza. No hay contención, no hay fundaciones, no hay ningún tipo de herramienta que los oriente y los ayude una vez que ellos abren esa puerta. Una vez que ellos abren esa verdad, muere ahí. Muere ahí esa verdad. Mi hijo fue víctima de toda esa desidia social que tenemos, como ciudadanos, como adultos. Acá estamos acompañados de jóvenes que piden desde el silencio, desde su compañía, que se termine esta persecución, estos escraches que no sirven. No sirve perseguir a una persona que se equivocó, como Annie, la amiga de Agustín. Agustín la perdonó, tuvo la nobleza de perdonarla”. “Les pido que cuidemos a nuestros chicos. No tengo más palabras más que pedir justicia para las víctimas, pero también pedir respeto por los menores de edad y que no existan listas negras de chicos que van condenados a morir.”

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