CHASCOMUS EN LA HISTORIA
Por dos veces en su historia la ciudad de Chascomús mereció la atención de las autoridades nacionales que consideraron la posibilidad de que fuera cabecera oficial de dos proyectos institucionales de gran importancia.
En los años del gobierno de Rivadavia, éste consideró que la provincia de Buenos Aires por la gran amplitud y distancia entre sus confines era difícil de gobernar por la gran diferencia de posibilidades de sus extremos parajes por lo que elevó a la magistratura de la provincia un decreto por el cual se creaban tres Estados situados de norte a sur.
El del norte su capital responsable sería San Nicolás de los Arroyos, el central tendría como cabecera a la ciudad de Luján y el del sur sería encabezado por nuestra ciudad de Chascomús. Al parecer de las autoridades la organización social, el movimiento comercial y la cultura de sus vecinos abría la posibilidad de dirigir el Departamento del Sur, como lo decía el proyecto que elevado por Rivadavia no tuvo consideración por la mala conducción de la guerra con el Brasil que después de retirarse del frente obtuvo ventajas que hicieron enojar al pueblo que exigió la renuncia de Rivadavia en el año 1826.
La segunda oportunidad de dirigir los destinos de la provincia surgieron con los proyectos de dar residencia a las autoridades provinciales que por ley federal debían abandonar Buenos Aires y no compartirlas con las nacionales. Se elevaron varios proyectos entre los cuales la ciudad de Chascomús, con sus avances sociales y comerciales tenía capacidad para responder a esas exigencias, por lo que figuró en la nómina de ciudades posibles.
Para el fin del siglo XIX en el mundo se habían fundado ciudades con destino específico. El más importante ejemplo era la ciudad de Washington con proyecciones históricas de ascedencia masónica, idea que se repetiría al crearse la ciudad de La Plata además la ventaja de que estando a 50 kilómetros de la metrópolis tenía la cercanía del puerto de Ensenada y la posibilidad de los recursos de su aduana.
Conocemos cómo resultó la historia, pero el considerar a Chascomús como sede provincial nos tiene que llenar de orgullo por reconocimiento de su progreso social e institucional.
Chascomús en el fin de siglo era una de las ciudades con más posibilidades del país.
HEG
