El magistrado se había tenido que ir por las presiones del gobierno de Macri
Después de más diez años en la Cámara Federal, Farah pidió su traslado tras firmar un fallo en marzo de 2018 con el camarista Jorge Ballestero que disponía el cese de la prisión preventiva de López y De Sousa. En disidencia se había pronunciado Bruglia. Según Farah contó ante el Senado, esa decisión no sólo fue criticada a toda hora en los medios de comunicación, sino que debió afrontar una denuncia penal y la propia Corte Suprema le encomendó al Consejo de la Magistratura que investigara por qué había integrado esa sala para decidir sobre la causa de Oil Combustibles. Después de pasar al Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 de Capital Federal pasó al Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de San Martín, donde presta funciones. «Yo no quería ni estar en el edificio» (de Comodoro Py), reconoció el juez ante la comisión de Acuerdos, que preside la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti. Farah siguió el camino inverso de Bruglia y Bertuzzi, que desde un tribunal oral desembarcaron en la Cámara. Pero aún así todos son casos de traslados irregulares que detectó el Consejo de la Magistratura.
La Sala II, a la que Farah reclama volver, está integrada por Martín Irurzun, el presidente de la Cámara, e interinamente por Mariano Llorens, que integra como titular la Sala I junto con Bruglia y Bertuzzi. Según relataron fuentes del tribunal, desde el regreso del dúo que llevó su caso a la Corte no hubo reunión entre los integrantes de la Cámara para decidir cuestiones de organización interna. De hecho, el máximo tribunal desempolvó viejos rencores en su fallo de la semana pasada al recordar que tanto Irurzun como Llorens se habían opuesto a la llegada de Bertuzzi a ese tribunal de alzada. Además, después de que el Senado rechazara sus traslados y el Ejecutivo publicara los decretos en consonancia, Irurzun y Llorens no perdieron tiempo para repartirse las salas. La Cámara es estratégica porque allí se revisan todas las causas que están en trámite en los tribunales de Comodoro Py.
El Consejo de la Magistratura tiene tres decisiones pendientes: debe resolver qué hacer con el pedido de Farah para reintegrarse, tiene que decidir si abre el concurso para cubrir las dos vacantes que actualmente ocupan Bruglia y Bertuzzi y, por último, tiene que elevar una terna para cubrir la vacante de la Sala II. Ese concurso está avanzado, pero en el Consejo se necesita una mayoría de dos tercios para aprobar una propuesta para remitir al Poder Ejecutivo. Como el oficialismo no tiene esos números, deberá negociar con la oposición. Entre otros, integran el concurso 412 los jueces en lo penal económico Diego Amarante y Pablo Yadarola, así como sus colegas Alejo Ramos Padilla y Marcelo Martínez de Giorgi y el abogado y ex conjuez ante Casación Federal Roberto Boico.
Se espera que el Consejo abra un nuevo concurso para las dos vacantes de la Sala I, que temporalmente ocupan Bruglia y Bertuzzi. Los dos jueces quedaron muy golpeados después del fallo de la Corte. Después de que se conociera la resolución de los supremos, se comunicaron con Irurzun para pedir unos días de licencia para definir su futuro, pero en el fin de semana resolvieron que iban a volver a la Cámara e iban a presentarse al concurso. Su retorno fue celebrado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que el domingo encabezó protestas con una agenda amplia que incluía reclamos al Gobierno y reclamos a la Corte.